SALUD:
Artículo
La Hemofilia
La hemofilia es una
enfermedad o trastorno que afecta la capacidad de coagulación de la sangre y
que es en la mayoría de los casos de carácter hereditario.
De esta forma, una
herida cualquiera y leve produce un exceso de sangrado que puede convertirse en
una hemorragia e incluso llegar a ser mortal, si se padece este trastorno.
Como causa de este
peligroso padecimiento, se reconoce la ausencia o los bajos niveles de unas
proteínas llamadas factores en la sangre del enfermo.
Hay varios tipos de
hemofilia, pero los más conocidos son la hemofilia A que se produce por la
carencia del factor VIII, la hemofilia B resultado de la ausencia del factor IX.
La hemofilia C es extremadamente rara y la deficiencia del factor XI es su
causa.
La hemofilia es por lo
general de transmisión genética, especialmente los tipos A y B. La enfermedad
como tal presenta un cuadro genético muy interesante, pues únicamente los
varones desarrollan la enfermedad, mientras que las mujeres se constituyen en
portadoras; esto en tanto las mujeres poseen dos cromosomas X y los hombres, por
su parte, un cromosoma X y otro cromosoma Y, y el gen transmisor se encuentra
siempre en los cromosomas X. De esta forma, una mujer portadora de hemofilia tiene el gen de la hemofilia en uno de sus cromosomas X, y hay un 50 por ciento de probabilidades de que pueda transmitirle el gen defectuoso a su descendencia de sexo masculino.
Por otro lado, los hombres que heredan el gen defectuoso desarrollarán
hemofilia, pero no les transmiten el gen a sus hijos; aunque si a sus hijas.
Éstas se volverán portadoras que pueden, a su vez, tener un 50 por ciento de probabilidades de transmitírselo a sus hijos.
Si bien, las mujeres que heredan el gen normalmente no tienen problemas activos relacionados con la hemofillia, algunas pueden tener otros problemas asociados con hemorragias, tales como hemorragia menstrual excesiva, hemorragias nasales frecuentes o graves, o hemorragia después de procedimientos dentales o una cirugía.
Los casos de hemofilia que no responden a un factor hereditario y que no
presentan antecedentes familiares constituyen una tercera parte, y se deben a un desarrollo nuevo o espontáneo del gen defectuoso en la mujer.
II
Parte: Conoce los síntomas de esta enfermedad y más.
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