SALUD:
ArtÃculo
El Dolor de Espalda
II Parte
Asimismo,
enfermedades como la artrosis, la espondilitis, y la osteoporosis se consideran
detonantes del dolor de espalda. Como los ancianos sufren con mayor frecuencia
estas enfermedades, se consideran un grupo de alta exposición al dolor de
espalda.
También, los
problemas personales como la depresión, la ansiedad, el alcoholismo o un
perÃodo de divorcio o duelo se han relacionado con el dolor de espalda
particularmente el lumbar.
Si el dolor de
espalda se presenta, lo mejor y más recomendable es acudir inmediatamente donde
el médico para que juntos descubran la cusa y asà se pueda aplicar el
tratamiento más adecuado. Pero además, pueden tomarse ciertas medidas para
prevenir la aparición de esta dolencia.
Mantener una buena
alimentación y controlar el peso puede ayudar a disminuir las tensiones que se
acumulan o afectan la columna espinal. También, el dormir en un colchón duro o
con una tabla debajo, cambiar el colchón cada diez años al menos, tratar de
tener la espalda recta, utilizar sillas energómicas, ejercitarse con
frecuencia, mejor si se practica la natación, y utilizar los zapatos indicados
para cada actividad, especialmente si se realizan actividades deportivas.
Ahora una vez que el
dolor se manifiesta, se aconseja descansar durante veinticuatro horas para
evitar un agravamiento. Se recomienda la postura de lado con una almohada entre
las piernas para evitar el movimiento rotatorio de las caderas, y asà disminuir
la presión en la espalda. También, puede adoptarse la posición boca arriba,
con una toalla enrollada en la nuca y almohadas bajo las rodillas. Además,
aplicar compresas frÃas durante veinte minutos cada dos horas.
Al cabo de dos dÃas,
aplicar calor para mejorar la circulación. Una vez que el dolor haya
desaparecido, se debe evitar la actividad fÃsica durante seis semanas o hasta
que el médico lo recomiende, no realizar movimientos repetitivos que hagan
presión sobre la espalda como la jardinerÃa, la conducción o el bricolage y
seguir al pie de la letra las indicaciones del médico.
Es importante que, si
el médico ha enviado un tratamiento, este se cumpla a cabalidad aunque el dolor
ya haya desaparecido para evitar que regrese o que se presente en el futuro una
lesión peor. La automedicación no es una opción, e insistimos que se acuda al
médico inmediatamente se noten los sÃntomas, para que éste determine la
razón de su origen, haga el diagnóstico adecuado y determine el tratamiento
más efectivo según sea el caso.
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