CULTURA:
Huellas de Mujeres
Tatiana Proskouriakoff
(1909-1985)
El 23 de enero de
1909, nació en Tomsk, Siberia, Tatiana Proskouriakoff. Su abuelo era profesor
de ciencias naturales, su padre Avenir Proskouriakoff era quÃmico e ingeniero y
su madre Alla Nekrassova era fÃsica.
Como puede verse, su
entorno era cientÃfico y no fue extraño que desarrollara una inclinación
bastante marcada hacia este campo del conocimiento. Sus padres se hallaban involucrados en el cÃrculo intelectual ruso
prerrevolucionario, y en 1915, nombran al papá inspector para supervisar la
elaboración de armas para su paÃs en Estados Unidos. Esto sucede durante la I
Guerra Mundial, y poco después la familia entera se le une a Avenir en
Pennsilvania, donde se establecen tras la Revolución Bolchevique.
Tatiana,
conocida por amigos y familiares como Tania, obtiene la nacionalidad
estadounidense en 1923. Una vez que termina sus estudios básicos, entra a
estudiar a la Escuela de Arquitectura del Colegio Estatal de Pennsylvania.
Para la
época de la Depresión, Tatiana se ve obligada a trabajar primero en la tienda Wannamakers, y más adelante como dibujante. Este oficio, en el que no era nada
incapaz, la acerca al Museo de la Universidad, donde hace un voluntariado para
el curador, pero más adelante es contratada aunque con un salario muy básico
que con dificultad le alcanzaba para vivir.
Linton Satterthwaite,
el reconocido arqueólogo observa en la joven un gran potencial, y se la lleva a
una expedición por el mundo maya, pero sin remuneración alguna más que sus
gastos cubiertos. Cuando Tania se enfrentó por primera vez a la belleza
ancestral de Palenque le cambió la vida. HabÃa descubierto su verdadera
vocación.
Desgraciadamente, al
poco tiempo Satterthwaite sufrió
de graves problemas económicos y le era imposible seguir manteniendo a Tatiana
en territorio maya. No obstante, la suerte de Tatiana estaba lejos de agotarse,
y Sylvanus Morley, impresionado por la calidad de sus trabajos de
reconstrucción, decide seguir costeanado su estadÃa.
Para este entonces,
se desplaza a Copán y a Chichén Itzá, donde continúa con la labor que se
habÃa convertido en su vida: los dibujos reconstructivos del mundo maya. En 1946,
por fin, publica su Ãlbum de Arquitectura Maya y el mundo ve finalmente una de
las interpretaciones más certeras de este universo antiguo.
Pero la labor de
Tatiana no se limita a sus publicaciones, sino que además desarrolló un método para fechar monumentos con base al estilo morfológico y
escultural, el cual consiste en un análisis minucioso de los monumentos mayas conocidos y proporciona fechas con un rango probable de 20 o 30
años.
En 1943, Kidder que
estaba más que impresionado por sus capacidades y empeño, la asciende a
miembro del equipo de arqueologÃa del Carnegie Division of Historical Research,
donde continúa con sus estudios. Al rededor de esta época, ella descubre que
los treinta y cinco monumentos de Piedras Negras tienen un orden en su
disposición y considera que pertenecen a un perÃodo de un solo gobernante.
Además, descubre en las estelas datos del nacimiento y del ascenso al trono del
gobernante, asà como nombres y matrimonios de otras personalidades,
especialmente de mujeres, y las fechas de logros militares.
De igual forma,
desarrolló el aspecto dinástico de las ciudades mayas. Entre los documentos más
completos de las dinastÃas temporales están los de Yaxchilán, en los que reconstruye la historia de la dinastÃa Jaguar que reinó en el siglo
VIII d.C. Los registros empiezan con el advenimiento de Escudo Jaguar que fue sucedido en 752
d.C. por Pájaro Jaguar, posiblemente su hijo. Reconoce además que algunos dinteles celebran
ritos de auto sacrificio de sangre, lo cual fue revolucionario ya que en esa
época, todos los estudios apuntaban a que los mayas eran un pueblo de
intelectuales y cientÃficos totalmente pacÃficos.
En 1953, regresa a
las editoriales ahora con un estudio de la escultura maya el cual posibilita la
comparación de fechas de las obras y la evolución del relieve maya, desde sus
inicios hasta el declive de la civilización. Tanto este estudio como el de
arquitectura son impresionantemente precisos y han servido para conservar
información de diferentes sitios y artefactos que han cambiado con el tiempo.
Cinco años más
tarde, el Peabody Museum of Archaeology and Ethnology de la Universidad de Harvard
le ofrece la CuradurÃa de Arte Maya por lo que abandona por completo la
Carnegie Institution. En este puesto, estudia los glifos mayas y como resultado
escribe en 1960 el artÃculo Historical Implications of a Pattern of Dates at Piedras Negras Guatemala.
En 1974, publica después del
largo y arduo trabajo de quince años, la obra de restauración de las 1000
piezas de jade obtenidas del Cenote de Chichen Itzá
y analiza motivos de la cerámica maya. El año anterior, inicia la escritura de
su texto más amplio Maya History, el cual quedó inconcluso y que no ha sido
tan difundido.
Cuando tiene 76 años, la muerte
la sorprende en el norte de Estados Unidos.
Importantes
investigadores del campo de la arqueologÃa han evaluado la importancia de su
trabajo desde diferentes perspectivas. Para Coe, ella inició los estudios de
historia escrita en los monumentos mayas, Houston resalta el estudio formal de
las caracterÃsticas del arte maya, y Joyce su aproximación iconográfica del
arte maya.
Independientemente de
esto, es indudable que Tatiana demostró un carácter especialmente dedicado al
estudio cientÃfico el cual realizó con paciencia y extraordinaria rigurosidad.
Además, sus habilidades artÃsticas e imaginativas de las que no carecÃa,
fueron el complemento ideal para que sus dibujos fueran lo más acertados
posibles y sus interpretaciones sensibles y cargadas de humanidad, pues ella
demostraba un verdadero respeto hacia sus objetos de estudio.
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