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CULTURA: Huellas de Mujeres

Martina Navratilova
(1956-)

Martina Navratilova nació en Praga, el 18 de octubre de 1956. Su padre se suicidó cuando era muy pequeña. por lo que la criaron su madre y su padrastro.

Desde niña su delgadez le permitió gran agilidad en casi cualquier actividad deportiva. Se destacó en el hockey, el esquí y el futbol y no tuvo ningún problema en competir con niños, de hecho pasaba su tiempo libre correteando con ellos por todo lado como uno más.

El tennis venía en su sangre. Su abuela perteneció al equipo checo de tennis antes de la Segunda Guerra Mundial y su padres trabajaban como entrenadores de tennis para el gobierno de Checoslovaquia, por lo que probablemente era su destino convertirse en una de las mejores tenistas que ha visto el mundo.

A sus ocho años fue admitida en su primer torneo en el cual alcanzó las semifinales. A los catorce logró ser campeona nacional y a los dieciséis se posicionó como la tenista más cotizada en Checoslovaquia.

Gracias a su habilidades pudo viajar por varios países. En 1973 visita estados Unidos, donde la conquista la comida chatarra. La mala alimentación tuvo sus consecuencias y ganó veinte libras. Su velocidad en el juego se vio disminuida, por lo que pierde su primer torneo con Chris Evert. No obstante, al año siguiente se recuperó, volvió a ser la misma, y empezó a vencer a los mejores tenistas del mundo.

En 1975, Navratilova sorprendió al mundo al tomar una de las decisiones más importantes de su vida: desertar del régimen checo y asilarse en Estados Unidos. Según sus prtopias declaraciones, la política fue lo que menos influyó su decisión. La impulsaba el deseo de buscar las mejores condiciones para desarrollarse plenamente como persona y como deportista. Le había empezado a molestar como el gobierno manejaba su carrera.

Para 1977, se logra colocar como la tercera mejor jugadora de tennis del mundo, pero siempre en torneos individuales. En 1975 alcanzó la semisfinales en el Abierto de Francia y de Australia, y en 1976 llega a las semifinales de Wimbledon, pero los primeros lugares del Grand Slam se le escapaban.

La primera vez que logra el título más preciado es en dobles con Evert como compañera. En 1978, gana el título individual de Wimbledon, y en el 79 logra ambas victorias: dobles e individuales.

Navratilova adquirió la nacionalidad estadounidense en 1981. Su carrera iba mejorando cada vez más, ganó Wimbledon en 1982, 1983, 1984, 1985, 1986 y 1987, el Abierto de Australia en 1981, 1983 y 1985, el Abierto de Francia en 1982 y 1984 y el Abierto de Estados Unidos en 1983, 1984, 1986 y 1987. En la categoría doble no se quedó a atrás y ganaba muy a menudo por lo general con Pam Shriver, con quién mantiene el récord de 109 victorias consecutivas en partidos dobles. Desde 1975, estuvo situada entre las cinco mejores jugadoras del mundo, siendo además la número uno en los años 78, 79, 82, 83, 84, 85 y 86.

Para mantener este ritmo, debía tener una condición física inmejorable por lo que tenía una dieta especial, se entrenaba a diario con pesas y en la carrera de sprints. Curiosamente, fue una de las primeras atletas en contratar a un entrenador de tiempo completo personal.

Debido a su fuerte rutina de ejercicios, su cuerpo lucía fuerte y atlético, pero no femenino. La prensa pronto empezó a indagar y a sacar conclusiones sobre su orientación sexual. Navratilova se sorprendió cuando esto se volvió tema de discusión. Declaró no entender qué tenía de extraño ser homosexual y nunca lo ocultó. En su autobiografía expuso que nunca se sintió incómoda o desconsolada por ser homosexual.

En 1986, Navratilova regresó a su patria Chekoslovaquia como miembro del equipo de tennis Estados Unidos para un torneo, y el acontecimiento fue ampliamente registrado por la prensa tanto nacional como internacional. Ella estaba muy asutada, pero conforme iba ganando en el torneo, también se ganaba al público, quien la asediaba para autógrafos, a lo que ella primero no supo cómo responder, sin embargo después fue una verdadera reconciliación entre la estrella deportiva y su patria.

En 1988, Steffi Graf la nueva revelación en tennis ganó todos los torneos del Grand Slam y en la final derrotó a Navratilova en Wimbledon. En 1990, Navratilova recuperó su título en Wimbledon, pero ya sus capacidades asombrosas iban declinando.

Consciente de sus limitaciones, en 1994, Navratilova se retiró del deporte y hoy se dedica a causas de caridad, humanitarias y de protección a la infancia, con su apoyo salieron adelante organizaciones como "Make a wish Foundation" y "Mothers against drunk driving", entre otras. 

Pero, aunque ya no se encuentre en las canchas, ella seguirá personificando la grandeza del tennis, por lo que sin duda se merecía el título de la Atleta Femenina de la Década para los años ochenta, otorgado por National Sports Review, United Press International y Associated Press. Además, fue jugadora del año de tennis en siete ocasiones distintas y Atleta Femenina del Año en 1983. Actualmente, vive en Aspen, Colorado.

       

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