Resumiendo podemos decir que el elemento Tierra es benefactor cuando se usa en agricultura, alfarería, almacenes, ingeniería civil, edificios bajos, bloques de pisos, cerámicas, construcción, garajes y túneles. Además está presente en los cuadrados, planos y ladrillos.

Por su parte, el elemento Madera, que proviene de los árboles, las plantas, los colores cafés, los vegetales y las formas columnarias, es muy beneficioso cuando se usa en cuartos de niños, guarderías, en lugares destinados a la alimentación, en dormitorios, en hospitales, en estudios de artistas, residencias, restaurantes y relojes.

En el caso del elemento Agua, encontramos una relación propicia en el cuarto de baño, las destilerías, los pozos petroleros, la publicidad y el arte, la electricidad, la lavandería, los medios de comunicación, el correo, la literatura y actividades textuales, y las formas irregulares.

El elemento Fuego se encuentra presente en las agujas de las iglesias, en los ángulos, y en las puntas. Este elemento es muy propicio para actividades culinarias, químicas, literarias, para la ganadería. Además es muy beneficioso si se usa en bibliotecas, en establos, y en cualquier edificación o lugar que se relacione con la vida animal y la sangre, pues el Fuego es su símbolo.

Mientras tanto, el elemento Metal se encuentra en los cuchillos, en las cúpulas y curvas y en el dinero. Es de gran beneficio en las joyerías, en los lugares de esgrima o donde se usen armas que no sean de fuego, en las ferreterías, los bancos, los ferrocarriles, y en los talleres en general.