SALUD:
En Forma
Variaciones de la
Postura Cabeza Abajo
Cuando se logra
dominar la postura Cabeza Abajo (ver
artÃculo) de tal
forma que se pueda mantener por más de tres minutos cómodamente, hay
variaciones que parten de esta postura, y que pueden intentarse.
Mediante estas
variaciones se mejora la flexibilidad, la concentración y el equilibrio.
Además fortalecen los músculos de la espalda y de los hombros y posibilitan un
estiramiento de las piernas.
Pierna
al suelo
Una vez que se
ha llegado a la postura Cabeza Abajo, se espira y se baja una pierna hasta que
el pie quede a 5 centÃmetros del piso. Esto debe hacerse sin mover la otra
pierna y sin flexionar las rodillas, al mismo tiempo que se mantienen los codos
apoyados firmemente en el suelo. De este ejercicio se hacen tres repeticiones con
cada pierna.
Las Dos Piernas al Suelo
Cuando se llega a
la postura cabeza abajo, se espira y se bajan las dos piernas juntas,
deteniéndose 5 centÃmetros antes de tocar el suelo. Esta posición debe
mantenerse y no hay que dejarse llevar por el peso de las piernas. Para
contrarrestar el peso de las piernas, se tira hacia atrás con las caderas. En
este ejercicio no deben doblarse las rodillas. Se hacen cinco repeticiones
lentas.
Piernas
Adelante y Atrás
Al estar en la
postura de cabeza abajo, y con las piernas estiradas hacia arriba, se hace un
movimiento de caminata, es decir mientras que una pierna va hacia adelante la
otra se dirige hacia atrás. Para separar los talones, se estiran en dirección
contraria. Luego, se invierte la posición varias veces. Después se regresa a la
posición inicial.
Piernas
a los Lados
Al encontrarse
en la postura Cabeza Abajo, se separan las piernas hacia los lados lo más que
se pueda, sin inclinarlas hacia adelante, sin dejar de mantener la espalda
recta. Las rodillas no se flexionan en ningún momento. Luego, se regresa a la
posición inicial y se repite el ejercicio cuatro veces.
Manos
Extendidas
A partir de la
postura Cabeza Abajo, se aspira profundamente, y se desplaza el peso ligeramente
hacia la izquierda al mismo tiempo que se coloca rápidamente la mano derecha
sobre el suelo y enfrente de la cabeza. Luego, se hace lo mismo pero con la otra
mano. Esta posición no debe mantenerse por mucho tiempo, debido a que todo el
peso recae únicamente sobre la cabeza y el cuello.
Brazos
Extendidos
Desde la
postura de Manos Extendidas, se toma aire profundamente mientras se desplaza el
peso hacia la izquierda de nuevo, y se estira el codo derecho. La palma de la
mano debe colocarse boca arriba, luego se hace lo mismo con la otra mano. Esta
postura es óptima para practicar el equilibrio y la concentración. En esta
posición, se debe mantener recto todo el cuerpo, la espalda, el abdomen, y las
piernas, asà como el cuello. Los talones deben apuntar al techo, y los brazos
deben estar estirados. Esta posición se mantiene aproximadamente unos veinte
segundos.
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