HOGAR:
Jardinería
Variedad de Macetas
La escogencia correcta de
las macetas es importantísima para que una planta se desarrolle correctamente.
La mayoría de los
expertos aconsejan utilizar siempre la maceta tradicional de barro cocido, pues
permite el drenaje adecuado, es fuerte para soportar las raíces, y a la vez,
posibilita la respiración ideal para cada planta. Por otra parte, en un nivel
decorativo, logran focalizar la atención en la planta y su sencillez y
sobriedad combinan con todo.
Dentro de este tipo de
maceta, puede encontrarse una gran variedad de tamaños, adecuados para cada
tipo de planta. Por ejemplo, las plantas colgantes crecen maravillosamente en
los recipientes de 28 cm. o más altos. Para el caso de pequeñas herbáceas o
bulbos enanos hay macetas de 10 cm. Por otra parte, para la mayoría de las
plantas, la maceta de 15 cm. de ancho como mínimo es la indicada.
Para saber el tamaño correcto de la maceta, es importante que conozcas el tamaño
máximo que alcanzarán tus plantas. Si tus plantas son grandes y las siembras en
recipiente pequeño su crecimiento se verá truncado, y la planta puede hasta
morir. Si por el contrario, la planta es pequeña, en una maceta grande se verá
muy triste y es posible que se ahogue.
Si quieres, el barro
cocido te da la posibilidad de decorarlo, envejeciendo su apariencia. Para eso,
sólo necesitas una solución de abono orgánico con la que pintes las macetas.
También, y todavía más fácil, es aplicarles un lavado de yogur líquido
natural.
El problema básico de estas macetas de barro crudo es que en climas cálidos se
secan muy rápido, por lo que la humedad que la planta necesita, se ve afectada.
Además no resiste los climas extremos, en especial las heladas. Para
contrarrestar la pérdida de humedad, puedes forrar la parte interior de las
macetas con plástico negro, el cual debe agujerearse en el fondo para permitir
el drenaje.
Otro material muy
utilizado tradicionalmente es la madera, en especial si es para jardineras. Esto
te da grandes posibilidades, ya que puedes utilizar una caja vieja de madera de
frutas o de refrescos. Sí es importante que la madera sea tratada con un
conservante que contenga cobrizo naphtenate, para evitar que se pudra. Además,
puedes pintarla con motivos o colores que combinen con la decoración de la
casa, o incluso con los de las plantas sembradas en ella. Sin embargo, recuerda
que la planta usualmente cubre su recipiente.
Las macetas de fibra de vidrio y de hormigón son también muy comunes. El
hormigón es muy pesado, pero con el tiempo puede lucir muy lindo, pues adquiere
una apariencia como de piedra. Lo bueno de la fibra de vidrio es que imita de
maravilla materiales muy caros o difíciles de conseguir. Además es un material
muy liviano que permite una buena oxigenación.
Por su parte, la maceta de
plástico no es muy bien ponderada, debido a que al ser tan livianas, no son un
buen soporte para las plantas, y éstas
terminan cayendo o volcándose. Sin
embargo, se consiguen fácilmente en todos los tamaños, y precisamente por ser
tan livianas pueden colocarse en lugares como la base de la ventana. Por otra
parte, las macetas plásticas pueden ser muy útiles cuando se utilizan
temporalmente, mientras la planta crece.
También existen los
recipientes decorativos, por ejemplo de bronce o de cerámica. Estos se ven muy
hermosos, en especial si la planta es grande y crece hacia arriba. La mejor
manera de utilizarlos, es emplear una maceta de plástico que contenga los hoyos
del drenaje, para sembrar la planta. Esto debido a que en general, los
recipientes decorativos no tiene la cantidad de hoyos adecuada o no tiene del
todo, y sería una lástima hacérselos. La maceta de plástico, se introduce
entonces en el recipiente decorativo.
Recuerda asegurarte de que
el exceso de agua no se acumule en la base, revisa y vacíalo constantemente.
Por otro lado, es importante que la maceta plástica calce bien dentro de la
otra. El borde superior de la plástica debe quedar justo debajo de la maceta
decorativa.
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