ESPECIAL
DEL DÍA DEL PADRE
El Cariño del Papá
Si bien, gracias a los
avances sociales de los últimos años ya no es mal visto que un padre sea
cariñoso, muchas veces no entendemos que tan fundamental es la madre como el
padre en la vida de un niño.
Antes era inconcebible un
papá cariñoso que jugara con sus hijos, los besara y les dedicara tiempo pues
esto era labor de la mujer y no era masculino. Hoy en día, sabemos que el papá
puede darle tanto amor a su hijo como la mamá, y que incluso en aquellos casos
en que ambos están presentes, ninguno es mejor que el otro, sino que el niño
agradece el cuidado y la atención de ambos.
Es más según los
estudios psiconalíticos, el padre tiene un papel radicalemente importante en
el desarrollo psíquico del niño, tanto que la relación paternal determina
cosas como la seguridad y la autoestima en la personalidad del niño.
El padre puede
perfectamente sustituir a la madre, pues se sabe que excepto amamantar al niño,
el padre es capaz de cumplir las mismas funciones a cabalidad.
Es innegable que el ideal
es una familia completa, donde tanto la madre como el padre estén presentes y
sean igual de dedicados a sus hijos, pero si esto no se da el hombre puede
hacerse cargo de su hijos de la misma manera que la mujer (e incluso a veces
mejor).
Tampoco podemos negar que
hay prejuicios qe muchas veces evitan que el papá dé lo mejor de sí mismo,
por lo que como hijas debemos comprender esto y como compañeras debemos
ayudarlos para que se acerquen a los niños y no tengan miedo de quererlos.
El padre es quien ayuda a
que el niño establezca patrones de bien y mal aceptables para vivir en
sociedad, pues de él provienen por ejemplo las ideas de disciplina y el respeto
a la autoridad. Esto no quiere decir que si el papá no está el niño va a
carecer de esos límites, pues la psique infantil se las arregla para encontrar
esos patrones en su propia madre, en un maestro, o en un tío.
Sin embargo, la figura del
padre es fundamental y lo es en el campo emocional. Por eso es que es tan
importante que el papá se involucre en la vida de su hijo, desde que éste es
concebido, viva las etapas del embarazo con la mujer y comparta la experiencia
del parto. De esta manera, el vínculo ya estará formado y será más fácil
que exprese sus sentimientos hacia el hijo, sin vergüenza ni prejuicios.
Nuestro papá es
único y por eso merece que nos acerquemos a él y le agradezcamos todo lo que
ha hecho por nosotros y reconozcamos su labor, pues en nuestra sociedad se cree
que el cuidado de los hijos es fundamental de la madre, y por ello se la
privilegia olvidando que para que una nueva vida venga al mundo se requiere de
ambos.
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