MATERNIDAD
Demuestra tu Autoridad
Cuantas veces no le has dicho a tus hijos que
hagan algo y te responden con un “luego” o simplemente levantan los hombros
demostrando que no les importa tu orden. Cuando esto sucede, es porque los
padres no tienen autoridad.
El problema de cómo ponerle autoridad a un niño, está en que los padres piensan
que va a perjudicar al chico el ser muy estricto, pero, nadie ha dicho que se
debe ser muy estricto. Lo importante es hacerlos obedecer, pero sin
maltratarlos.
Te damos algunas sugerencias para que puedas controlar a tus niños:
Lo esencial es tener firmeza, si tu niño te dice que quiere un dulce, pero sabes
que no es el momento de dárselo, por ninguna circunstancia debes dar el brazo a
torcer. Si hace algún berrinche porque no le pones atención, no le hagas mucho
caso, así se le pasará y verá quién es el que manda.
Cuando los niños son pequeños está más que sabido que imitan lo que dicen o
hacen sus padres. Por ese motivo, no puedes pedirle que haga algo que tú no; por
ejemplo,
no puedes pedirle al niño que no diga groserías si cada vez que se te cae algo
te salen hasta arañas por la boca.
Explícale porque le estás pidiendo que haga las cosas, nunca le digas que lo
debe hacer porque tú eres su madre y punto. Todos merecemos una explicación.
Otra cosa importante es no repetir las cosas dos veces, con una vez él o ella
debe entender y obedecer. Cuando esto suceda, espera a que llegue a pedirte
algo, entonces no hagas caso la primera vez que te lo dice, con esto entenderá
que no es nada lindo ser ignorado.
Enséñale que también tiene que obedecer lo que las personas cercanas a él le
digan, como las abuelas, los tíos, etc. Eso sí, déjale muy claro a esas personas
lo que pueden y no decirle o pedirle a tu hijo. Con esto evitarás abuso de
autoridad.
Al pedirle algo a tu hijo, asegúrate de que lo haga.
Evita hacerlo pasar un ridículo. No es lo mismo que le prohíbas hacer algo, a
que lo humilles. Tampoco le digas palabras que lo que van a hacer es herirle los
sentimientos, recuerda que la idea no es maltratarlo.
Toma
las decisiones escuchando la opinión del padre del niño, de esa forma se evitará
que haya un choque de opiniones que confundan al chico.
No le maltrates físicamente. Cuando el niño definitivamente no quiere hacer
caso, castígalo, pero no con golpes, sino quitándole algo que le gusta, como un
juguete, una salida con sus amiguitos, o un programa de televisión.
Debes aprender a negociar tanto con el niño como con el padre de este, ya que si
eres rígida e inflexible, en lugar de tenerte respeto, te tendrá miedo.
No intentes reprimir la energía del niño, ya que esto puede provocarle daños
psicológicos. Solamente deja en claro cuales son los límites para que suelte esa
energía.
No cambies de opinión de un día para otro, porque si hoy está mal hacer una
cosa, mañana no puedes decir que todo está bien y que no hay problema con lo que
haga.
Si pones en práctica estos consejos, de seguro tus hijos te obedecerán, y
mantendrán una hermosa relación basada en el respeto mutuo.
*Fuente: www.solohijos.com
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