HOGAR:
Jardinería
Las Palmeras
Las palmeras son plantas arbóreas o
arbustivas de la clase de la Monocotiledóneas, y pertenecen a la familia Palmae o Arecaceae,
quienes tienen un penacho o rosetón de hojas en un tallo generalmente único y no
ramificado. Cuentan con unas 2400 especies, las cuales en su mayoría pertenecen
a las regiones cálidas. Este tipo de plantas se pueden encontrar tanto en zonas
tropicales y subtropicales en casi todo el mundo.
Generalmente no son ramificadas. Tienen un tallo único y esbelto, dependiendo de
la especie es delgado o ancho, liso o áspero, con o sin espinas. Algunas son
trepadoras y estas espinas los ayudan a subir.
Sus hojas son palmeadas, grandes, verdes, con una vaina cilíndrica y agrupadas
en un rosetón terminal.
Las flores son pequeñas y están en un gran número. Tienen tres sépalos, tres
pétalos, seis estambres y un ovario tricarpelar con tres estilos y sus estigmas.
Los colores varían: unas son blancas, amarillas, verdoso, lila; depende de la
especie. Son unisexuales. En muy pocas ocasiones son hermafroditas. Pueden salir
en la parte superior del tallo por debajo de ellas, o encima de la corona.
Los frutos son una baya o drupa, depende de la especie. Su tamaño, color, grosor
y dureza varían. Las raíces son de escasa ramificación y no engruesan con
el paso del tiempo. A medida que las raíces mueren, son sustituidas por otras
nuevas.
La altura también varía dependiendo de la altura, algunos llegan a medir 24 m de
altura, mientras que otros hasta 60 metros.
Aunque si bien es cierto que por su gran tamaño ocupan mucho espacio, resultan
hermosas tanto en la calle como en un patio. Por eso, si tienes espacio y te
gustan estas plantas tan particulares, aquí te damos unos consejos para que te
resulte más sencillo su cuido:
Debes
vivir en un lugar que tenga una temperatura diurna entre los 18º y 30º C. Esto
por que si están en un lugar frío su crecimiento es más lento. Si las
temperaturas nocturnas son inferiores a los 15º detienen su crecimiento.
La
temperatura ideal debe estar entre el 60% y el 80%. Pueden sobrevivir un tiempo
en lugares con una humedad menor, pero luego de varias semanas o meses se
marchitan.
Debes
plantarla en un lugar donde le de mucha luz, ya que su crecimiento depende de
esto. Conste que estamos diciendo luz y no sol. Requieren aproximadamente un 40%
de sombra.
Realiza
hoyos profundos y grandes, esto para que el cepellón de las raíces pueda
desarrollarse adecuadamente. Cuando ya la hayas plantado, coloca una capa de
mantillo o estiércol.
Aunque
el crecimiento de la palmera depende del tipo de suelo, lo ideal es un suelo
fértil, neutro o un poco ácido. El suelo no debe tener exceso de cal, pues esto
bloquearía la asimilación de hierro y magnesio. El exceso de sal provoca
necrosis foliar y radicular, provocando enanismo en tu palmera.
La
poda es muy sencilla, ya que simplemente debes eliminar los hijuelos que impiden
su desarrollo. También es importante que quites las hojas secas, viejas o
enfermas. Es recomendable hacerlo rápido, sino las vainas se endurecen y cuesta
más quitarlas.
Cuando
podes la palmera, no le hagas heridas en el tronco, porque no cicatrizan y son
la entrada perfecta para que entren patógenos.
Si
vives en un lugar muy caliente, es recomendable regar la planta frecuentemente.
Si el lugar donde está plantada es frío no necesita regarse muy a menudo, ya que
el crecimiento es lento, al igual que la transpiración.
Los riegos también dependen del sustrato. Si se tienen sustrato ligero se debe
regar a menudo, mientras que un sustrato medio puede regarse una vez a la
semana. Es muy importante que la palmera cuente con suficiente agua en la etapa
de crecimiento.
Más consejos
|