| 
 CULTURA:
Huellas de Mujeres
 
MATA HARI 
  
  
 
Su verdadero nombre era Margaretha Geertruida Zelle. Nació el 17 de agosto de 
1876. Tenía ascendencia javanesa por parte de su madre. Cuando tenía seis años 
su familia se trasladó a Leiden. En 1891 su madre murió, por lo que el padre 
volcó toda su atención con demasiados cuidados en una joven que, desde siempre, 
mostró su inigualable hermosura. Cuando Margarehta tenía 18 años se casó con un 
militar holandés mucho mayor que ella; su nombre era Rudolf MacLeod. Se mudaron 
a Java en donde tuvieron 2 hijos: un varón y una mujercita. El niño fue 
envenenado aparentemente por un sirviente, como venganza por maltrato. A partir 
de esto la familia comenzó a distanciarse, frecuentando el marido cada vez menos 
la casa, por lo que Mata Hari decidió contactarse con la cultura javanesa y con 
las técnicas amatorias orientales. En 1903 se divorcio de Rudolf, quedando la 
custodia de la niña en manos de él.  
 
En Holanda perdió el juicio sobre la custodia de su hija, ya que su marido 
declaró que su la niña no debía estar con la madre debido a su libertina vida. 
En ese mismo año, Margarethta se fue a París, en donde comenzó a trabajar en un 
circo como jinete de caballo, ahí fue conocida como la “señora MacLeod”. También 
trabajo como modelo para varios artistas. Aprovechando sus rasgos orientales 
(heredados de su madre), fingió ser una princesa de Java ejerciendo de bailarina 
exótica. Realizó espectáculos de danza donde iba desnudándose poco a poco, pero 
nunca dejaba ver sus senos. Esto debido a que su marido le había arrancado un 
pezón en una ataque de ira. En ese mismo tiempo que se estrenó como bailarina 
exótica, adoptó el nombre de Mata Hari, el cual significa “madre del Dios” en 
Sanskrit, también “Ojo del amanecer”. Se dice que por velada llegaba a cobrar 
mil francos de la época (unos 600 euros en la actualidad). Tuvo romances 
militares y políticos de alto nivel. Esta mujer hacia alarde de su cuerpo, con 
una mística que captaba todo el público. Fue fotografiada muchas veces con ropa 
escasa, prácticamente desnuda. Este estilo despreocupado, pero provocativo, fue 
lo le dio tanta fama. 
 
Su reputación como bailarina crecía, pero ya Mata Hari no estaba tan joven, por 
lo que el paso del tiempo comenzó a notarse tanto en su cuerpo como  en su cara. 
Debido a esto decidió ejercer con más frecuencia de cortesana, valiéndose del 
mito que había creado. Con esto podía continuar llevando un ritmo de vida como 
el que había estado llevando por más de diez años. Al dejar un poco de lado su 
vida como bailarina, intentó recuperar a su hija que vivía con su padre, pero 
fue imposible. Se enamoró de un oficial ruso de 23 años, por él aceptó espiar 
para Francia al embajador alemán en Madrid. Mata Hari acepto para poder curar al 
joven quien fue herido en un ojo en combate. Por esta misión le pagarían un 
millón de Francos.  
 
Mata Hari acudió a las autoridades francesas para conseguir un visado especial 
para el tránsito por el territorio en guerra. Durante la Primera Guerra Mundial, 
en 1917, los militares alemanes en Madrid transmitieron los mensajes de radio 
Berlín que describía las actividades provechosas de un espía alemán, por medio 
del código H-21. Los agentes de la inteligencia francesa interceptaron los 
mensajes, pudiendo identificar a H-21 como Mata Hari. Este mensaje hablaba de un 
alemán, H21, que iría a París y que extraería cierta cantidad de dinero de un 
banco. La lectura del código fue algo muy dudoso, lo que deja la duda que si los 
mensajes fueron ideados para que ella si trabajaba en francés, pudieran 
descubrirla como un agente doble.  
El escenario de de guerra de inteligencia que suscitó este conflicto mundial. 
Provocó que muchos mensajes fueran enviados para confundir a los sobre las 
intenciones del enemigo y que mencionar el nuevo escenario de guerra de 
inteligencia que suscitó este conflicto mundial. Este mensaje fue captado en el 
capitán francés por la antena de radio dispuesta en la Torre Eiffel, lo que 
sirvió como principal prueba para acusar a Mata Hari.  
El mensaje hablaba de un agente alemán, el H21, que iría a París y que extraería 
cierta cantidad de dinero de un banco. También reveló algunos datos sobre 
movimientos alemanes sin importancia, como el desembarco nocturno de algunos 
oficiales del Káiser en Marruecos. Estos datos siempre fueron irrelevantes 
debido a que Mata Hari no tenía absolutamente ninguna preparación como espía. 
 
 
El 13 de febrero de 1917 Mata Hari fue arrestada en su sitio del hotel París. En 
el momento de su aprensión, Francia estaba en un punto bajo de la guerra 
detención. Centenares de miembros de fuerzas triples de Entente habían muero, y 
lo único que buscaban era un chivo espiratorio. En ese mismo año, siete meses 
antes del final de la “Gran Guerra”, es sometida a juicio en Francia, tras ser 
acusada de espionaje, de ser una agente doble para Alemania y Francia, así como 
causar la muerte de miles de soldados. Se condenó sin tener pruebas basadas en 
hipótesis no probadas. Fue ejecutada el 15 de octubre de 1917 por un pelotón de 
fusilamiento. Se dice que antes de su muerte se aseo y que se mostró desnuda 
ante los ojos de los hombres que la iban a asesinar. Lo que si se tiene por 
seguro es que lanzó un beso a uno de los del pelotón. También cuentan que para 
que sus verdugos no sucumbieran ante su belleza, tuvieron que vendarles los 
ojos. Lo que si es cierto es que, con los ojos vendados o no, sólo acertaron 4 
balazos de los 12 soldados que habían en el pelotón. Uno de estos acertó en el 
corazón. El oficial a cargo, ultimó el acto innecesariamente con un disparo en 
la sien. 
Nadie reclamó su cuerpo, por lo que fue donado a los estudiantes de medicina, el 
cual se empleó para que los estudiantes practicaran y aprendieran. Aparte que 
nadie de la familia lo reclamó, los considerados criminales eran usados para 
este fin. Su cabeza fue embalsamada y puesta en el Museo de Criminales de 
Francia hasta que desapareció en 1958. Su hija murió pocos años después de un 
ataque al corazón. 
 
 
 
                                                                                                                         
Más 
biografías 
  
  
                       |