CULTURA:
Huellas de Mujeres
Celia Cruz
Celia
de la Caridad Cruz nació un 21 de octubre, en el barrio Santo Suárez de La
Habana, Cuba. Su familia estaba formada por Catalina Alfonso y Simón Cruz y
tres hermanos.
Su fecha de nacimiento exacta no se
conoce, porque la cantante se negó a revelarla, sin embargo se estima que ronda
la segunda mitad de la década de los años veinte.
En sus inicios,
cuando Celia era casi una niña, cantaba en la calle para turistas y vecinos. Sus
primeros zapatos fueron adquiridos por un turista al que le agradó la
interpretación. Sin embargo, su esperanza era convertirse en maestra. Por esas
épocas, una tÃa la llevaba a los clubes nocturnos, donde tal vez algún
buscador de talentos descubriera a la pequeña.
En 1947, la
privilegiada voz recibió su primer premio como cantante en uno de los tantos
concursos que participaba y fue cuando ingresó al Conservatorio de Música de
Cuba, donde estudió teorÃa de música, canto y piano hasta 1950. En esos
años, también participó en diversos programas de radio. Su
primera y verdadera gran oportunidad, sin embargo, se presentarÃa el 3 de
agosto de 1950, cuando se le ofreció sustituir a la cantante Mirta Silva en la
ya legendaria Sonora Matancera. La época de oro habÃa iniciado.
Al año siguiente, la
reina de la salsa (como se le conoció) grabó su primer disco con la banda.
Luego, viajarÃan a México y pronto sus ritmos afrocubanos serÃan reconocidos
en todo el mundo. SeguirÃa una gira con la banda por Estados Unidos, Centro y
Suramérica. Sus éxitos como Yembe Laroco, Yerbero Moderno, Burundanga, y
Caramelo que datan de este momento son inolvidables. Además, la
agrupación y Cruz participan en varias pelÃculas cubanas como Olé Cuba,
Una gallega en la Habana, Salón México y Affair en la Habana,
entre otras. Pero, estalló la Revolución Cuabana. El 15 de julio de 1960, Cruz
viajó a Estados Unidos, para no regresar a su tierra natal, pues se enemistó
con Fidel Castro y éste no la dejó volver a la isla. En 1961, adquierió la
nacionalidad estadounidense, se estableció en Nueva York y firmó un contrato para actuar en el Hollywood Palladium.
Además, actuó en la pelÃcula Amorcito Corazón, filmada en México, y
por primera vez cantó en el Carnegie Hall.
Al año siguiente
contrae matrimonio con el primer trompeta de la Sonora Matancera, Pedro Knight.
En 1965, él serÃa el administrador de la carrera de la diva, pues ella decide
separarse de la agrupación. Al siguiente año, se unió a la banda de Tito
Puente. La convinación fue mágica y gracias a ambos la salsa se difundió por
todo el mundo y causó furor; el fenómeno serÃa conocido como la Salsa de
los 70's. Juntos produjeron ocho discos para Tico Records.
Después de su
colaboración con el rey de los timbales, en 1973 firmó un contrato con el sello disquero "Vaya", subsidiaria de Fania
Records donde se unió a Larry Harlow. Los latinos inmigrantes necesitaban un
icono que los representara y les recordara su tierra, escucharon a Celia Cruz y
cayeron conquistados por el hechizo de su alegre y enérgica voz. El 29 de marzo
de ese mismo año participa en la ópera Hommy basada en la ópera rock
de The Who Tommy, en el papel de Gracia Divina. Y al año siguiente,
colabora con los grandes de la Salsa como Johnny Pacheco (de Fannia records), Willy Colon, Bobby
Cruz, Ray Baretto, Pete "Conde" RodrÃguez Cheo Feliciano, Héctor
Lavoe y la Fania All Stars, con resultados maravillosos. Con esta última
agrupación realizó giras por realizó giras por Inglaterra, Francia y Latinoamérica,
grabó más de 20 discos y recibió más de 100 premios en diferentes partes del
mundo. Con Pacheco grabó los discos Celia y Johnny, Tremendo Caché y
Recordando el Ayer, con éxitos como Quimbara, Cúcala, y Bemba Colorá.
Asimismo, compartió escenarios y grabaciones con los más brillante astros
musicales como Dionne Warwick, Patti Labelle, David Byrne, Gloria Estefan, Wyclef Jean,
los Fabulosos Cadillacs y Jarabe de Palo, y siempre encantó al público con su
calor y su ritmo.
En 1975, Cruz cruzó
el océano y se presentó en Ãfrica, donde cantó ante un auditorio totalmente
colmado. La presentación fue la antesala al famoso encuentro de boxeo entre Muhammad
Alà y Joe Frazier, llamado Rumble in the Jungle.
Para la
segunda mitad de los setenta, nadie era capaz de resistirse a los encantos de
esta cubana, y Miami, Union City,
Nueva Jersey, Dallas y Nueva York le entregaron las llaves de la ciudad. El
mundo estaba a sus pies. Pero la historia todavÃa le preparaba grandes triunfos
a Celia.
Para 1982, se reúne
con la Sonora Matancera para grabar el disco Feliz Encuentro. Ese
mismo año en junio, es recibida con gran entusiasmo en Perú, cuya capital Lima
le entrega también las llaves de la ciudad. Para octubre, se le rinde el Tributo
a Celia Cruz en el Madison Square Garden.
Hollywood no fue la
excepción y no pudo resistirse a la alegrÃa de Celia. En 1987, le dieron su
propia estrella en el Paseo de la Fama y obtuvo distintos reconocimientos en
esta tónica como en la Plaza GalerÃa de la ciudad de México. Esta estrella
tropical brilló también en la pantalla de plata, en pelÃculas como Salsa,
The Mambo Kings y The Perez Family, además de participar en
varias bandas sonoras como la de Something Wild.
El famoso Festival de
la Calle 8 le dio su lugar a la reina de la salsa, y en 1990 la honró
otorgándole una estrella. Otros reconocimientos que recibió la
cantante fueron
los doctorados honoris causa de Yale, Florida International University y la Universidad de Miami.
Para la década de
los noventa, los reconocimientos no pudieron ser más, entre los que vale
mencionar la Celia Cruz Way -calle que lleva su nombre en Miami-, el Premio Éxito de Vida de la Institución
Smithsonian, la Medalla Presidencial en las Artes de la República de Colombia, el Premio Éxito de Vida de los prestigiosos
Hispanic Heritage Awards, particularmente por su participación en la participación de Celia en la recaudación de fondos para causas
como el SIDA y la Liga contra el Cáncer, asà como su participación en eventos benéficos en pro de los huérfanos en Honduras y los
discapacitados en Costa Rica. Además, San Francisco declaró el 25 de octubre de 1997,
el DÃa de Celia Cruz, y por si fuera poco recibió en 1994 directamente del Presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, el
National Medal of Arts, el más alto honor que este paÃs concede a las artes, en una ceremonia en la Casa Blanca en Washington, D.C.
En el 2000, Celia
inicia el milenio con un nuevo disco bajo el sello Sony Siempre Viviré. El
disco cuenta con el primer tango de Cruz, y un tributo a Tito Puente. Más
tarde, Celia recibió la "Gaviota de Plata" en el Festival de Viña Del Mar, y
Billboard le rindió un tributo especial a la cantante por cincuenta años de
carrera, y ganó su primer Grammy.
Al año siguiente,
serÃa nominada de nuevo para un Grammy e ingresó al Paseo de la Fama del Jackie Gleason Theater of The
Performing Arts en Miami Beach. Cantó a dúo con el famoso tenor Pavarotti Guantanamera,
y participó en el VH1 Divas Live: The One and Only Aretha Franklin.
En el 2002, su
administrador o manager Omer Pardillo y su eterno compañero Pedro Knight
fundaron para complacerla la Fundación Celia Cruz, destinada a ayudar financieramente a estudiantes de bajos recursos que deseen estudiar música y asistir a vÃctimas del cáncer.
Además, en este año vuelve a recibir el Grammy.
Sin embargo, todo
debe terminar, aún las cosas buenas, y en diciembre de ese año, Celia debió
someterse en Nueva YorK a una cirugÃa cerebral para extirpar un tumor. El 16 de
julio del 2003 Celia murió y dejó al mundo sin una de las mejores voces de
todos los tiempos de los ritmos tropicales.
Y aunque ya no nos
acompaña, su caracterÃstico grito ¡Azuuuuuuuuuuuucar! no será olvidado por
el mundo que tuvo la suerte de seguir con el corazón el ritmo hechizante de su
voz.
Más
biografÃas
|