EN
PAREJA: Sexualidad
Besos Irresistibles
II Parte
El cuello es
otra de esas áreas infalibles, recuerda a los vampiros y trata
de ser una, pero con sensualidad. Toma su cabeza e inclínala
de tal forma que se salte el tendón. Después, dedícate a morderlo
y a besarlo por toda esta parte. Difícilmente podrá mantener
la calma después de este dulce ataque.
Por otro lado, la lengua es uno de los grandes aliados en
cuanto a despertar la hoguera del deseo, y no sólo sirve en
los besos de labios. La parte inferior de la lengua es extremadamente
sensible y además es tersa como la seda, por lo que produce
sensaciones mágicas en cualquier parte del cuerpo de él que
desees estimular, especialmente si es una de esas zonas no
tradicionales como la espalda o sus pezones, que aunque no
lo creas a ellos les fascina la estimulación aquí, si bien
difícilmente lo acepten públicamente por prejuicios como que
sólo a las mujeres les "debe" gustar este tipo de
caricias. Si además alternas y primero utilizas la parte inferior
de tu lengua y luego la parte superior, la experiencia será
aún más placentera pues los nervios en cualquier parte del
cuerpo se acostumbran y se vulevn indiferentes al mismo tipo
de estimulación.
Pero vamos más allá del rostro. Durante mucho tiempo, se consideró
el beso en la mano como un signo de galantería que tenían
los caballeros hacia las damas, pero este beso no es tan inocente
como parece y lo puedes adaptar para que se vuelva un verdadero
detonante del más incontenible deseo. Toma su mano y bésalo
en la palma de su mano, lo más cerca de los dedos que puedas.
Luego, deslízate hacia arriba a lo largo de sus dedos lentamente
y regresa al punto de partida. Verás que responde con verdadero
ardor y pronto lo tendrás en el área del éxtasis.
Los besos atrevidos que se acercan peligrosamente a partes
altamente sensuales son una infalible tentación a la que no
podrá negarse y se rendirá sin objeciones. Así, puedes besarlo
despacio de su pecho y descendiendo hasta su bajo vientre
sin que llegues a besarlo en el punto candente. De igual forma
lo puedes hacer en su espalda. Pero además de besarlo, recuerda
deslizar tus labios o tu lengua (ya sea su parte inferior
o posterior). Esta técnica también funciona en su entrepierna
o en sus rodilas, que aunque no lo creas son súper sensibles.
Una técnica más que lo llevará a las nubes y le hará saber
cuánto te gusta es el gemido de placer mientras lo besas en
cualquier parte de su cuerpo o en su boca. El gemido produce
vibraciones en tus labios que él adorará, verás que le gustará
tanto que se volverá adicto, pues no hay mejor detonante del
deseo que saberse deseado por el otro. Y esto funciona para
ambos.
Por último, y ya en un nivel más juguetón, antes de besarlo
toma una bebida muy fría o una bebida caliente. Tus labios
se pondrán calientes o fríos según sea el caso y esto le provocará
sensaciones maravillosas y diferentes que no podrá ignorar.
Ahora que sabés todo esto, inténtalo y verás que tus relaciones
serán más intensas y mucho más placenteras. No desperdicies
el sentido del tacto que está para que lo disfrutemos. Eso
sí, enséñale a que él lo intente también contigo, pues no
sólo tú debes ser la irresistible, él también debe buscar
la mejor gforma de complacerte.
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