PsicologÃa
El Suicido Infantil: ¿Querrán
estos niños terminar con sus vidas?
(II Parte)
Algunos de los sÃntomas que se pueden anunciar pueden ser:
Cambios en patrón alimenticio o de sueño.
Aislamiento de amigos y familiares.
Abuso de alcohol o drogas.
Abandono de su cuidado personal.
Aburrimiento persistente y dificultad académica, principalmente en su concentración y calidad de trabajo.
Quejas frecuentes de dolor de cabeza, estómago, fatiga,
etc.
Comentarios con respecto a que: “todo serÃa mejor si yo no estuviera
aquÆo “cuando yo me vaya...â€
Hablar acerca de la muerte o estar mucho tiempo con gente que ha sufrido una muerte cercana.
Regalar sus cosas favoritas sin motivo aparente.
Se debe tener mucho cuidado cuando el niño presenta signos de tener un riesgo mayor con respecto a un posible suicidio. Los sÃntomas anteriores pueden darnos una alerta de como prestar más atención a los niños para actuar de una manera inmediata. Algunos de los indicios de mayor riesgo de un suicidio en un niño se pueden identificar cuando el niño habla de muerte con un plan suicida especial, organizado y que puede llevarlo a la muerte con claridad: lugar, hora, dÃa y el instrumento que va a utilizar, por ejemplo.
Es de importancia que sepamos reconocer que tipo de arma o que tipo de instrumento desea ocupar el niño, ya que hay que revisar la disponibilidad de dicho objeto en la casa o lugar de estudio y asà ponerlos lejos de su alcance, cualquier otra cosa que pueda ser de utilidad; medicamentos letales en el hogar, cuchillos, armas de fuego, cuerdas, etc..
Las comunicaciones de parte del niño acerca de su muerte, o bien de una posible “desaparición†nunca deben subestimarse ya que los niños en muchos de los casos desean avisar a las personas más cercanas cual es su grado de angustia para dar a conocer la necesidad de amor, afecto y el grado de desesperación en el cual se encuentran.
Los niños que cometen un acto suicida no necesariamente desean terminar con sus vidas; en muchos de los casos los niños desean terminar con el dolor o la angustia que les está generando la situación por la que están pasando y el acto de suicidio se lleva a cabo en algunas oportunidades para dar término al sentimiento tan agobiante, aunque no haya conciencia de que la muerte pueda ser para toda la vida. Esto lo reconocemos por el proceso cognitivo por el cual pasa el niño, y que el concepto de muerte aún no se encuentra internalizado. Relacionado a esto podemos identificar ciertos procesos por el cual pasa el niño, al
enfrentarse con una muerte que “es solo por un ratoâ€, asà como la Bella
Durmiente o Blanca Nieves, que posteriormente es despertada por alguien que la quiere. Cuando se juega entre amigos, los policÃas matan a los ladrones y
después los ladrones se levantan para ser policÃas. La muerte no es para siempre. Ellos quieren descansar del doloroso momento por el que pasan.
Se debe prestar atención a los mensajes que
envÃan los niños, con respecto a este y otros temas, ya que algunas veces se piensa que los niños no entienden lo que sucede y por esto mismo no actúan sobre ello. Esto está lejos de ser correcto, ya que los niños se encuentran en un proceso de desarrollo, aprendizaje y maduración donde los mensajes sociales, dictados en su gran mayorÃa por la familia, logran ser captados, pero no siempre de la manera más adecuada. Su desarrollo no solo respecta a la dimensión biológica, si no que involucra también una gama infinita de aprendizaje social, psicológico y espiritual. Es por esto que es tan importante que los niños puedan tener una guÃa, idealmente sus padres o cuidadores en su proceso de aprendizaje.
Cuando se detecten situaciones iguales o similares a las que se nombraron anteriormente en alguno de nuestros niños, es necesario llevarlo a su centro de salud con inmediatez, y que sea visto por algún profesional de salud mental. Esto con el fin de llevar a cabo una valoración adecuada y seguir un tratamiento que sea indicado por el profesional.
Los niños también tienen derecho a sentir tristezas y de estar cansados de situaciones de agresión, abuso o violencia. Es por esto que la comunicación abierta con su hijo es una de las mejores manera de prevenir un acto suicida. Al igual que los adultos, los niños necesitan afecto y comprensión; y la calidad que usted le pueda brindar en un hogar de seguridad emocional es uno de los mejores ingredientes para su futuro.
*Aclaramos
que al decir niño o adolescente, la niña y la adolescente se hayan incluidas.
Para más
información puede consultar a:
Verónica Azofeifa
Máster en PsicologÃa ClÃnica
Tels.: (506)241-7661/ (506)355-6474
Más
ArtÃculos
|