MATERNIDAD
Ejercicio y Embarazo
Durante el embarazo es
recomendable realizar ejercicio fÃsico, ya que se fortalecen tus músculos
-especialmente los que utilizarás durante el parto- y tendrás varios
beneficios en tu salud.
El ejercicio
aumenta la circulación, y eso permite que tanto el bebé como tu cuerpo se
oxigenen mejor, por lo que sin duda el ejercicios es recomendable durante el
embarazo, pero eso sÃ, hay que tener claro que tu condición es especial, por lo
que no se trata de seguir haciendo ejercicios como si no pasara nada.
Para ejercitarte durante el
embarazo hay varias cosas que hay que tomar en cuenta. Por ejemplo, no se
recomienda que una vez embarazada inicies un nuevo deporte al que tu cuerpo no
está acostumbrado.
Si haces ejercicio debe ser
en forma regular, porque si no todos los beneficios se perderán y estarás en
constante acostumbramiento de los ejercicios.
Los ejercicios no
sólo te proporcionarán más oxÃgeno y una mejor circulación, sino que
además te garantizan que después del embarazo no estarás con demasiado
sobrepeso y que podrás recuperarte más rápido de todo el gasto de energÃa
que un parto supone.
Por supuesto, que si
vas a realizar algún ejercicio durante el embarazo DEBES consultar con tu
médico, pues él sabrá si tu condición particular se presta para ello, o más
bien si en tu caso no se recomienda del todo.
El ejercicio no
debe ser muy violento. Los de alto impacto, los aeróbicos, las extensiones
profundas de las articulaciones, la equitación, las artes marciales, el esquÃ,
el step y el atletismo no se deben realizar si estás embarazada; sustitúyelos
con ejercicios más suaves. No olvides respirar profundamente antes de iniciar
los ejercicios durante al menos cinco minutos y de nuevo al final, recuerda
relajarte para volver a la condición serena.
Es importante que si
vas a realizar alguna gimnasia recuerdes que tu bebé es parte de ti y asÃ
comos e beneficia, también puede verse afectado. Si te falta el aire deberás
detenerte inmediatamente puestos que al bebé también le estará faltando.
Asimismo, debes estar pendiente de tu temperatura y si ésta sobrepasa los 38°,
tendrás que interrumpir los ejercicios y consultar de inmediato con tu médico.
La ingesta de
lÃquidos es fundamental si eres deportista y especialmente si estás
embarazada, pues si no ingieres lÃquido en abundancia corres el peligro de
deshidratarte.
Sà llegas a sentir dolor general, dolor de espalda, dolor pubiano, hemorragia, falta de aliento, palpitaciones, desfallecimiento o sensación de debilidad, dificultad para caminar o pulso anormalmente rápido
deberás interrumpir el ejercicio y ponerte en contacto con tu médico
inmediatamente.
La natación, las técnicas de relajación,
el yoga y los ejercicios de tonificación son el tipo de ejercicios recomendados
para mujeres embarazadas, pues ayudan a mantener la forma sin maltratar a la
madre y sin poner al bebé en peligro.
No hay que olvidar
que además hay ejercicios de preparación para el parto, por lo que podrás
practicar también estos, de tal manera que cuando ese momento maravilloso
llegue entonces podrás estar fuerte y además sabrás qué hacer.
Por otro lado, si
tienes antecedentes de tres o más abortos involuntarios, trabajo de parto prematuro, hemorragias, diagnóstico de placenta previa, cuello de útero insuficiente, cardiopatÃa o embarazo múltiple,
es mejor que no realices ejercicio a menos que el médico te lo indique
expresamente.
De igual forma, si
sufres de hipertensión arterial, enfermedad de la tiroides, anemia, diabetes, o si hay antecedentes de trabajo de parto precipitado, retardo del crecimiento intrauterino, hemorragias durante el embarazo actual, o si el peso está muy por encima o por debajo de lo
normal, el ejercicio no se recomienda o al menos nada muy intenso.
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