Un
remedio muy común para contrarrestar los problemas del libre fuir del chi es
colocar una especie de guardián simbólico en la casa, como las gárgolas en
las iglesias. Los guardianes más usuales son las imágenes religiosas, la
figura de un Buda o un santo budista, un animal caracterizado por la actitud
alerta como un león, un dragón o un perro. Asimismo, el signo de los ocho
trigramas, los gongs o los espejos asà como las campanillas colgantes tienen
esta utilidad, protegen contra el chi negativo y ayudan a la correcta afluencia
del chi.
Para
desviar el sha, o estimular el flujo del chi se pueden utilizar espejos. De ahÃ
que se muy útil, colocarlos en lugares donde el chi vaya a quedar encerrado, o
también en pasillos sin salida.
Hay que saber que los espejos que desvÃan
el sha son levemente distintos que aquellos que pretenden estimular el chi.
Estos últimos, deben ser colocados de manera que curven el flujo del chi y lo
envÃan a mayor distancia, en cambio los que buscan desviar el sha deben
reflejarlo al exterior del edificio.
En
los cuartos de baño, es fundamental la presencia de los espejos pues por lo
general, estas zonas se encuentran muertas y estancadas, ya que muchas veces no
tienen ventanas y son cerrados. Según los antiguos maestros del Feng Shui, si a
estas habitaciones no se les ponen los espejos, la salud de la persona se verá
afectada y los intestinos son el primer órgano que se puede ver dañado.
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