MATERNIDAD
Para que no Peleen los
Hermanos
Todos los hermanos se
quieren, pero también pelean especialmente cuando la diferencia de edad entre
ellos es de tres años o menos.
Estas discusiones
fraternales son muchas veces producto de las preferencias que los padres
expresan hacia uno de sus hijos, pues inevitablemente los niños se preguntan a
quién quieren más sus papás.
Pero hay otros muchos
factores que provocan las peleas entre hermanos, que pueden generar en el hogar
un alto nivel de estrés lo que no es saludable para ninguno de los miembros de
la familia.
Para poder solucionar este
problema que a veces puede convertirse en un verdadero campo de batalla hay que
comprender primero las causas o posibles razones.
Cuando el niño está muy
pequeño no comprende que prestar un juguete no es perderlo del todo si no que
está compartiendo. Por eso, muchas peleas se inician por la poseción de algún
objeto.
De igual manera, un motivo
bastante común es que el hermano mayor se sienta con mayores privilegios, dé
órdenes y crea que tiene derechos que los otros no tienen. De esta forma, el
hermano más grande intentará por todos los medios de mantener esos privilegios
y los menores querrán articipar de ellos también por lo que empiezan los
pleitos.
Para evitar estos
enfrentamientos, te recomendamos que nunca conmpares entre tushijos. Ellos son
seres particulares, con su personalidad y capacidades bien definidas desde que
nacen, por lo que cualquier comparación es injusta.
Por otro lado, es buena
idea que no los obligues a compartir a menos que sea necesario. La idea es
enseñarles que el préstamo de sus juguetes no implica ninguna pérdida y luego
enseñarles que el compartir puede ser divertido, porque pueden jugar juntos.
Pero ten la precaución de que no sea impuesto, pues él sentirá que tú le
estás quitando sus cosas.
No les pidas demasiado.
Recuerda que sus capacidades y formas de actuar están condicionados según su
edad. No pueden pensar de la mimsa manera que tú lo heces, ni tampoco se van a
comportar como un adulto. Duermen a diferentes horas, les da hambre a diferentes
horas, y tienen necesidades muy diversas. Respétalos.
También es recomendable
evitar lo más posible el aburrimiento de los niños ya quese ponen de mal humor
y empiezan a pelear casi instantáneamente. Asimismo, es muy aconsejable que
aunque es bonito que los hermanos realicen actividades juntos para alimentar el
vÃnculo entre ellos, es necesario que se desarrollen particularmente como
personitas que son, por lo que no exijas que siempre hagan lo mismo juntos, ni
los vistas igual.
Una buena forma -y
además educativa, es que tu hijo meyor puede aprender a tener paciencia y a ser
más conciliador, debido a que él puede asumir mayores responsabilidades, por
lo que lo puedes hacer tu aliado y pedirle que no maltrate a su hermanito.
No olvides reconocer
de alguna manera su comportamiento cuando ellos logren arreglar sus diferencias
sin que un adulto intervenga y sirva de mediador. Ellos se sentirán mejor y
tratarán de hacerlo más a menudo, por que en todo caso al final irán
comprendiendo que es mejor jugar juntos que estar enojados todo el dÃa.
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