MATERNIDAD
Enseñar el Amor
El amor es un sentimiento
que nace, pero se debe tener capacidad para demostrarlo y a la vez para recibir
el que nos ofrecen los demás.
En esto el papel de los
padres es fundamental, pues la capacidad de amar se enseña desde que nacemos,
pues el niño interioriza el cariño y luego reproduce lo que él ha recibido.
Asà las relaciones afectivas de nuestros hijos dependen de nuestra enseñanza
en ese campo.
Para lograr que tu hijo eté
preparado para recibir y dar cariño y que sea una persona capaz de amar, es
importante tener en cuenta que debemos demostrarle todo nuestro afecto.
Una de la formas de
expresar nuestro cariño es mediante el contacto fÃsico, es decir con caricias,
besos y abrazos. Esta forma de expresión es muy sana para la psique, pues
genera mucha autoestima. Claro que no se trata de ser empalagosos, pero sà de
demostrar el amor hacia nuestros hijos todos los dÃas y desde recién nacidos.
Pero, aunque esto suene muy
fácil, hay varias ideas preconcebidas, impedimentos o incluso represiones que
convierten la expresión fÃsica en toda una dificultad. Por ejemplo, hay padres
que creen que evidenciarle su cariño a los niños, los hará demasiado
delicados y frágiles, pues asocian las muestras de amor con debilidad.
En otros casos, simplemente
cuando los adultos eran niños no recibieron suficiente afecto y por eso no
saben como expresar lo que sienten por sus hijos.
En cualquiera de las
circunstancias anteriores, lo mejor es que se haga un verdadero y profundo
esfuerzo, porque sino el niño sufrirá las consecuencias. El que los niños
reciban cariño desde pequeños los hará adultos más seguros y estarán
convencidos que merecen cariño. Además, ellos mismo serán más expresivos y
por lo tanto más felices.
Pero demostrar amor no es
únicamente el contacto fÃsico, también abarca las palabras, los halagos y el
interés. De esta forma, es muy importante que le digas a tu hijo lo lindo que
es, él debe aprender a apreciar su cuerpo, pues la percepción que él tenga de
sà mismo empieza en la visión de su cuerpo. Más adelante, se le irá dando el
verdadero lugar, y se le explicará que la apriencia fÃsica no lo es todo en la
vida, pero tu hijo debe tener clarÃsimo que él es agradable para los demás.
Otra clave para que tu hijo
sea afectivamente sano, es que tanto tú como cualquier adulto que lo rodea
demuestre un verdadero interés en sus cosas y en sus pequeños problemas, pues
para él de hecho no son nada pequeños y puede estarsele cayendo el mundo.
Nunca le hagas sentir que
por ser niño, sus problemas o tristezas son menores, tómalo en cuenta en las
conversaciones y en las actividades, y alaba cualquier pequeño triunfo por más
insignificante que parezca para él tiene un gran valor. AsÃ, él sentirá que
es importante para tà y sabrá asà que sin duda lo quieres. Esta seguridad se
traducirá más adelante en verdadera capacidad de amar y de recibir amor.
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