Cuando hay condiciones potencialmente peligrosas para el Feng Shui existen dos tipos de soluciones o formas de contrarrestarlas. Por un lado, están las que estimulan el flujo del chi y desvían el dañino sha y las que restauran el equilibrio de los Cinco Elementos.

Cuando se intenta estimular el flujo del chi y auyentar el sha, se trata de quer el chi fluya libremente por todo un edificio de manera que las fuerzas de energía entren por la puerta principal y salgan por una ventana o la puerta trasera, después de haber pasado por cada habitación.

Para saber si el chi corre libremente como debería en algún edificio, hay que tomar un plano de cada planta, y debería ser posible trazar una línea que empiece en la puerta principal y pase por cada habitación, para luego salir por la puerta trasera o alguna ventana. En el caso de una planta superior, el punto de partida de  la línea debe ser el inicio de la escalera.

Para estimular el flujo del chi, el Feng Shui indica que las puertas deben abrirse hacia adentro, lo que muchas veces se opone a las dispocisiones legales de edificios públicos. En el caso de las casas particulares, la oposición no se presenta. Las puertas giratorias en edificios públicos son una buena forma de solucionar el problema, pues cumplen tanto con la puerta hacia adentro como hacia afuera, y además permiten que el chi entre y salga por el mismo lugar.