MATERNIDAD
La Expresión Corporal
de los Niños
Se ha demostrado en los
últimos tiempos que la expresión corporal colabora con el aprendizaje y el
desarrollo de los niños.
El movimiento es
fundamental para que los niños tengan siempre la más alta capacidad para
fortalecer sus capacidades cognoscitivas y para que tengan un crecimiento más
sano, tanto en el nivel fÃsico como en el mental.
Esta noción no es nueva,
ya lo decÃan los griegos "mente sana, cuerpo sano", sin embargo hoy
en dÃa cuesta mucho que los niños practiquen su quinética corporal, pues ya
no es posible que jueguen solos al aire libre, los padres y las madres se
encuentran ocupados trabajando como para dedicarse a jugar con ellos, y no
podemos dejar de mencionar la influencia de la televisión y los juegos
electrónicos que provocan sedentarismo y aletargamiento.
Por eso, es que los
expertos en conducta infantil insisten en recuperar el movimiento y las
actividades fÃsicas, pues la relación existente con el desarrollo mental es
innegable. Por ejemplo, un niño que esté acostumbrado a mover sus manos en
juegos, aprenderá más fácilmente y con más velocidad a escribir, pues
tendrá acostumbrados sus músculos al movimiento y el motor fino no estará
atrofiado.
Juegos que incluyen
cÃrculos, bolas, y otras figuras geométricas son muy útiles en la terapia que
se practica para ayudar a un niño a aprender a escribir, pues además del
movimiento se favorece el proceso de asociación, el cual es fundamental en el
aprendizaje.
Está cientÃficamente
comprobado que la expresión corporal estimula el lenguaje, la vista y el
oÃdo, asà como los ya consabidos beneficios que se generan en el organismo,
como mayor asimilación de grasas, huesos fuertes, músculos flexibles,
etcétera.
Pero además de esas
ventajas, también ha sido demostrado que la expresión corporal ayuda a que la
seguridad del niño sea mayor, a que tenga una más alta autoestima y a que sepa
relacionarse mejor con sus congéneres. Por ejemplo, según varios estudios, la
falta de movimiento en los niños puede provocar déficit atencional y otros
trastornos emocionales.
De esta forma, los padres
deben colaborar con que sus hijos se muevan, que conozcan su cuerpo, que tengan
conciencia del espacio, que sean más atentos, y que tengan más facilidad a la
hora de razonar. Para que los padres puedan propiciar el movimiento en la vida
de sus hijos se recomienda que jueguen con ellos, especialmente que les enseñen
los juegos de antes como la rayuela, el yoyo, el trompo y demás juegos al aire
libre.
Una buena sugerencia es
también que los padres motiven a sus hijos a jugar con mÃmica, que representen
animales, cuentos, que jueguen a actuar, que bailen, que hagan carreras de
sacos, que jueguen con globos, en fin todo lo que implique movimiento y desinhibición. Es por el bien de nuestros niños. ¡Inténtalo! Además de
potenciar el desarrollo de los pequeños, estarás pasando más tiempo con ellos
y asà se fortalecerán los vÃnculos familiares.
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