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 EN PAREJA: 
                    Tantra 
El Masaje del Yoni 
II Parte 
                      Después, 
                    se aplicará un aceite o lubricante especial para el acto sexual 
                    en el montÃculo del yoni conocido como Monte de Venus. AsÃ, 
                    el aceite cubrirá toda la parte externa del yoni, y alcanzará 
                    los labios mayores, lo que potenciará las sensaciones de la 
                    mujer y calentará la zona. 
                      
                    Ahora sà se procede al masaje, el cual debe iniciar en la 
                    zona del Monte de Venus y los labios mayores. el masaje debe 
                    ser lento y suave, no hay que apurarse ni provocar fuerte 
                    presión, hay que recordar que lo más importante es el placer 
                    que se irá sintiendo, poco a poco. 
					
                      
                    Luego, con el dedo Ãndice y el pulgar, el hombre debe sostener 
                    delicadamente el labio mayor o exterior y apretar, mientras 
                    se desliza a lo largo de ambos labios. Con calma, se procede 
                    de la misma forma con los labios menores, y se toma el tiempo 
                    que se desee. 
                      
                    Mientras sucede esto, la mujer puede acariciar sus propios 
                    pechos o simplemente puede disfrutar de lo que está ocurriendo 
                    sin olvidarse de respirar profundamente. Es importante que 
                    se intercambien miradas lo más posible, y que conversen poco, 
                    pero sensualmente. Ella incluso puede indicarle a él, como 
                    le gusta que la acaricie y como se siente mejor. 
                      
                    Seguidamente, y con delicadeza se acaricia el clÃtoris de 
                    forma circular y siguiendo las agujas del reloj, luego en 
                    el otro sentido. Con el Ãndice y el pulgar se presiona el 
                    clÃtoris suavemente. ante este estÃmulo la mujer se exitará 
                    bastante, por lo que hay que tranquilizarla y hacer que recuerde 
                    respirar profundamente. 
                      
                    A continuación, y con mucho cuidado, se introduce el dedo 
                    del centro de la mano derecha en el yoni. El uso de la mano 
                    derecha es importante, pues asà se cuida la polaridad enérgica 
                    que indica el Tantra. Con este dedo se explora el interior 
                    del yoni, cambiando de velocidad, de presión y de dirección. 
                    La palma de la mano debe estar direccionada y presionando 
                    un poco hacia arriba, mover el dedo que está adentro hacia 
                    la palma; esto alcanzará el punto G (punto sagrado), y la 
                    mujer sentirá gran placer. También puede introducirse el dedo 
                    anular y seguir con el masaje, mientras con el pulgar se estimula 
                    suavemente el clÃtoris, esto provocará gran satisfacción. 
                      
                    Si la mujer está dispuesta se puede ir al siguiente nivel, 
                    e introducir el dedo meñique de la mano derecha en el ano 
                    con ayuda del lubricante. Eso sÃ, una vez que esto se ha hecho 
                    eeste dedo no debe introducirse en la vagina. Según el Tantra, 
                    esta postura equivale a sostener los misterios del universo 
                    en la mano.  
                      
                    La mano izquierda puede ayudar a estimular el clÃtoris o los 
                    pechos de la mujer. No se recomienda que el hombre se toque 
                    a sà mismo, pues perderá la concentración. Es importante mantener 
                    el ritmo de la respiración (tanto él como ella), verse constantemente 
                    a los ojos, y tener pacencia para disfrutar totalmente del 
                    momento. 
                      
                    Si en estos momentos, la mujer suelta el llanto no hay que 
                    preocuparse. es totalmente normal, pues sus emociones están 
                    siendo alteradas, y un efecto lógico de la tranquilidad, o 
                    el granplacer que siente pueden ser las lágrimas. Eso sÃ, 
                    es importante asegurarse de que lo está disfrutando, pues 
                    sólo asà el masaje cumplirá su objetivo. 
                      
                    También es posible, que ella tenga uno o varios orgasmos. 
                    En tal caso, se requiere que ella recupere el ritmo de la 
                    respiración, pero se puede continuar con el masaje si ella 
                    lo desea. Muchas mujeres desarrollan la capacidad multiorgásmica 
                    gracias a las prácticas tántricas. 
                      
                    Una vez que ella ya no desea más masaje, el hombre debe detenerse 
                    suavemente, y respetuosamente retirar su mano del yoni. Ahora 
                    es momento para disfrutar de las reminiscencias del masaje. 
                    Pueden abrazarse y descansar muy cerca. Esto unirá mucho a 
                    la pareja. 
 
 
Más Tantra
 
Kama Sutra
 
  
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