EN
PAREJA: ArtÃculo
ACTUALIZACIÓN
MENSUAL (Primer Miércoles)
Vivir Juntos
Para mucha gente, el ir a
vivir con la pareja representa un paso desisivo en su vida, y empiezan a sufrir
por lo que se conoce como el perÃodo de ajuste.
Esta situación no ocurre
siempre, pues hay parejas que se acoplan a la maravilla, pero hay otras que
sufren este perÃodo debido a que les cuesta acostumbrarse a compartir el
espacio que antes era personal con otra persona.
Aunque esto es normal, y
la mayorÃa de las parejas lo experimentan, hay muchas que no sobreviven el
proceso y terminan separándose de ahà que sea importante saber como lidiar con
la situación, para que no dañe los sentimientos y la relación como tal no se
vea detriorada.
Asà las cosas, cuando la
pareja se va a vivir junta hay que hacer ciertos cambios para que el ajuste no
tenga graves consecuencias. Primero que nada, hay que extremar los hábitos de
orden y limpieza.
Es bastante molesto tener
que caminar entre la ropa interior y las medias del otro. Tampoco es agradable
encontrarse la cocina sucia y llena de platos sucios o ir al baño y toparse con
la toalla del compañero tirada en el piso, el jabón fuera de la ducha, la
pasta de dientes abierta al igaul que el champú.
Todo eso funciona cuando
estás sola y a tà no te importa tu propio desorden, pero verás que el de él
si te va importar, asà como el tuyo lo va a molestar mucho a él. De esta
manera, hay que repartierse las labores del hogar o indicar que cada quien se
preocupa de sus cosas y que cada quien limpie y ordene lo que desordena y
ensucia.
El tema de la
colaboración surge, pero no hay que olvidar que la tolerancia es otro elemento
fundamental. En un espacio pequeño no hay forma de esconderse ni de huir cuando
se quiere estar solo, ni tampoco hay lugar donde expresarse libremente, sin que
otro te escuche. Además, tendrás que soportar que el otro también estrá
extrañando esta necesidad y no podrá encontrarla.
Este factor puede ser
positivo si se sabe cómo manejarlo. Si existe tolerancia, respeto y
comunicación, y además hay una verdadera empatÃa entre la pareja, entonces la
situación será agradable. Siempre podrán hablar de lo que molesta y siempre
tendrán alguien que escuche. En este caso, la situación sólo facilitará la
comunicación entre ustedes.
Pero si no es asÃ, las
circunstancias se vuelven problemáticas, debido a que no se cuenta con ese
espacio donde ser "libre", se empezarán a sentir asfixiados e
invadidos.
Algo que puede volverse un
problema es que ante la falta de espacio habrán muchas cosas que parecerán
innecesarias, pero que tú no deseas botar o que él no quiera descartar. Sin
embargo, deben analizar qué es fundamental y qué no, y si es del caso
permitirse algo cada uno,pero sin abusar.
Para lidiar con esta
circunstancia y evitar que se vuelva una tragedia shakespeareana puedes elegir
entre estas sugerencias que vamos a presentar.
Cuando vayan a decorar, es
importante que tomen en cuenta dos elementos, el gusto de ambos -para que ambos
se sientan cómodos- y tratar de utilizar ciertos trucos para que el ugar
parezca más amplio.
Por ejemplo, utiliza los
muebles para dividir el mismo espacio en varias estancias, o utiliza las paredes
altas para poner anaqueles y ordenar las cosas de ambos. Eso sà ten cuidado de
que no se vuelva sólo anaqueles, pues no se trata de hacer de las paredes de tu
casa un almacén. También, elige
lámparas de pie en lugar de las de mesa, plantas que crezcan hacia arriba
en lugar de extenderse.
Ahora, muchas veces alguno
de los dos necesitará tiempo para estar solo, en esos momentos lo mejor es que
alguno salga, para que el otro disfrute de la soledad. Si esto resulta imposible
porque llueve o porque el otro simplemente no quiere salir, entonces hay que
idear otra cosa.
Si el apartamento tiene
dos habitaciones, entonces el que desee estar solo puede irse a otra habitación
y encerrarse. El otro debe respetar esto y no debe interrumpir el momento de
tranquilidad que ha buscado su compañero.
Si no se cuenta con las
dos habitaciones entonces hay que escoger un rinconcito propio, donde
desaparezcas y tu compáñero no te veva. ël por su parte debe hacer lo mismo.
En casos extremos siempre puedes recurrir al baño, donde puedes poner velas y
algún aroma para relajarte tras la puerta cerrada.
En fin, soluciones siempre
hay, por lo que no hay que deseperarse ni culpar completamente al otro por la
falta de privcidad o de espacio. En realidad, no olvides que el vivir juntos se
trata de compartir el espacio. Para atravesar el ajuste sólo se requiere
comunicación, respeto y tolerancia, además claro está de lo fundamental: el
amor.
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