MATERNIDAD
El Momento del Parto
Después de largos nueve
meses, te pones ansiosa pues ya quieres conocer a tu bebé, poder tocarlo, saber
cómo es, pero cómo saber cuándo ha llegado verdaderamente el momento.
Los sÃntomas o señales
de que ya llegó el tiempo de dar a luz incluyen un sangrado abundante, el cual
puede indicar una placenta previa, desprendimiento de placenta o ruptura de seno
marginal. También se presentará expulsión de agua, la cual debe ser clara,
transparente y con olor a semen. Las famosas contracciones sobrevendrán cada 2
ó 3 minutos y cuando la dilatación de la vagina alcance y supere los 4
centÃmetros no hay duda. Es hora del parto.
Además, los movimientos
del bebé disminuirán. A este signo en particular hay que prestarle mucha
atención, pues pueden significar cosas más graves. Asimismo, pueden aparecer
otras alertas como presión alta, dolor de cabeza o cierto mareo.
La fiebre asà como
otros sÃntomas son señal de complicaciones como presión arterial o diabetes y
no propiamente del parto.
Ahora bien, cuando estas
señales se presentan se debe acudir inmediatamente a un centro médico. De
igual forma, si se expulsa cualquier lÃquido por la vagina, se experimenta
algún dolor fuerte en cualquier parte del cuerpo, visión borrosa, dolor o
ardor al orinar, o se tiene cualquier sÃntoma de infección, se nota una
disminución o desaparición de los movimientos del bebé por más de 8 horas ,
o hay más de cuatro contracciones por hora, es urgente que se llame al médico,
pues el bebé está naciendo o hay riesgo de poner en peligro al bebé o incluso
a ti misma.
Pero, además de estar
alerta a estos signos, la madre debe prepararse para cualquier eventualidad para
manejar las situaciones con calma y no tener emociones que sean
contraproducentes para el momento del parto.
Dentro de esas
eventualidades, está el hecho de que se tengan gemelos o trillizos y que no se
supiera con antelación, asà como cualquier problema que tenga el bebé.
El bebé prematuro o el
adelanto del nacimiento es siempre una sorpresa que puede asustar a la madre.
Existen dos tipos de bebé prematuro: el pretérmino o pequeño para la edad
gestional (esto es para los meses que lleva en formación), y aquel que nace a
tiempo pero no tiene el peso adecuado.
Por otro lado, las
malformaciones congénitas, retraso mental y ciertas cardiopatÃas pueden ser
detectadas al momento de nacer o unas pocas semanas después. La madre deberá
prepararse para cualquier eventualidad y poder afrontar la presencia de estas
complicaciones en su bebé.
La peor de las situaciones
no esperadas es que el bebé nazca sin vida, lo que implica un verdadero trauma
para la mayorÃa de las madres, y les lleva mucho tiempo recuperarse. Las causas
de una circunstancia tan dura, pueden ser desde una infección durante el
embarazo o el enrollamiento del cordón umbilical en el cuello del bebé. Para
un momento tan terrible no hay preparación que valga, pero sà es necesario que
se conozca que existe el riesgo.
Para prevenir lo más que
se pueda estas condiciones difÃciles de aceptar, es necesario que durante el
embarazo se tenga una alimentación adecuada, una preparación fÃsica correcta,
informarse bien y estar en total control con un médico.
Pero lo más importante,
es estar positiva. La mujer embarazada está más emocional que de costumbre, y
cualquier angustia la afecta a ella y al bebé. Es necesario que tal
hipersensibilidad sea controlada para que el embarazo y el parto ocurran en las
condiciones más propicias posibles.
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