EN
PAREJA: Kama Sutra
La actitud de la mujer
durante la conquista
(II Parte)
Una vez que el hombre ha
expresado su deseo, ella estará posibilitada a
corresponder discretamente a las
insinuaciones, pero sin darse mucho por enterada. Luego, cuando él quiera
besarla con más pasión, debe rechazarlo suavemente, y cuando él le ruegue
hacer el amor, de igual forma, tendrá que rehusarse, aunque podrá permitirle
que le acaricie sus partes más Ãntimas.
Una joven sólo dejará
que su amado la posea en caso de que esté segura de la
pasión, amor,
sinceridad y fidelidad que él le ha expresado, asegurándose del
compromiso y
de que pronto se unirán en sagrado matrimonio.
Cuando una doncella es muy
solicitada, deberá casarse únicamente con el hombre que ama realmente
y con
quien esté dispuesta a pasar el resto de su vida, pues si con fines
interesados, ya sea suyos o de sus padres, se une a un hombre adinerado
pero sin
que medie el amor, nunca será feliz ni será capaz de
respetarlo.
Por otro lado, toda joven
deberá tomar en cuenta que si se casa con un hombre que es demasiado rico
o que
tiene muchas esposas, él nunca pertenecerá del todo a ella, pues nunca le
dará la atención que ella se merece. Un hombre
vulgar, que haya perdido su
posición, o que viaje mucho no es digno de tener ninguna
esposa. Tampoco aquél
que con mujer e hijos, se dedique todo el dÃa al deporte o a sus amigos
y por eso falte
a su hogar.
Entre todos los
pretendientes que una doncella puede tener, el único que vale lo suficiente
para ser su marido es el que posee las cualidades que ella
admira, porque sólo
el hombre que su corazón ha elegido puede tener el control necesario para
llevar una familia e inspirar su fidelidad y su
respeto.
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Kama Sutra
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