FAMILIA:
Maternidad y Más
La Televisión y el
Buen Sueño
Varios estudios hechos en
los últimos años en Estados Unidos comprueban que la televisión puede
provocar una mayor dificultad para conciliar el sueño en nuestros hijos.
Tener el televisor en el
dormitorio del niño, y utilizarlo como pÃldora para el sueño es totalmente
contraproducente, asà como si la cuota de tiempo que los pequeños pasan frente
al televisor excede las dos horas.
Las razones que provocan
estas consecuencias negativas en el dormir de los niños son varias, entre las
que podemos mencionar, por un lado, que al ser tan entretenido, ellos dejan de
hacer otras actividades, en especial las fÃsicas, para ver más televisión.
Al volverse sedentarios, no gastan tanta energÃa y por lo tanto no se duermen
tan rápido.
Por otra parte, el
televisor los mantiene despiertos hasta más tarde, debido a que prefieren
aguantar sueño para ver más televisión. Además, la programación nocturna es
más violenta y estimulante que la diurna, por lo que afecta a los infantes y
les provoca ansiedad, de tal forma que tendrán problemas para dormirse o tener
un buen sueño.
Ahora, no es que la
televisión sea un monstruo que se come la inteligencia y la salud de nuestros
hijos, sino simplemente que se hace necesario regularla, para evitar
alteraciones emocionales y mentales en ellos. Además, no se puede ir contra
corriente, y negarles esta actividad podrÃa frustrarlos, cuando comparen su
situación con la de otros niños; recordemos que los extremos nunca tienen
buenos resultados.
Para no restringir por
completo el entretenimiento audiovisual que reciben al ver sus programas
favoritos, y a la vez asegurarse el sueño apacible de sus hijos sigue nuestras
recomendaciones.
Primero, haz que tu hijo
deje la televisión, los juegos de video, el Nintendo y la computadora treinta
minutos antes de la hora de dormir, pues todos estos apartaos son muy
estimulantes y afectan de la misma manera el estado emocional infantil.
Luego, proporciónale
sustitutos que lo tranquilicen y lo preparen para el descanso. Si es pequeño
cuéntale un cuento y si es mayor ponlo a escuchar música relajante o dale
tiempo para que él lea un poco. También puedes hacer con él ejercicios de
meditación. Incluso, tener una conversación pausada para compartir un momento
familiar, puede ser una gran idea para acercarse y fortalecer el vÃnculo.
Por último, no cometas el
error de tener el televisor en la habitación del niño, pues esto le producirá
mucha expectativa y probablemente cuando abandones el cuarto, él no soportará
la tentación y encenderá el aparato, por lo que no se dormirá a la hora
establecida, sino más tarde. El hecho de que tenga que ver televisión con la
familia, asimismo, ayudará a que aprenda a compartir y la actividad se
convertirá en un punto de reunión familiar y no un elemento aislante.
La televisión es una de
las maravillas modernas, hagamos un buen uso de ella y aprovechemos todas sus
ventajas, sin caer en excesos.
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