SALUD:
ArtÃculo
LA QUIMIOTERAPIA Y SUS EMOCIONES
II Parte
Licda. Ana Victoria Abdelnour G.
(PsÃcóloga)
Estas emociones son absolutamente normales y comprensibles, pero definitivamente perturban al paciente.
Por fortuna, hay medios a través de los cuales afrontar de manera eficaz estos efectos colaterales emocionales, asà como los hay para los fÃsicos:
Usted puede buscar el apoyo y orientación por parte de su médico y de las enfermeras del hospital donde recibe su tratamiento.
Pregunte cualquier duda que tenga acerca de su terapia y de las drogas que está recibiendo. Esto le ayudará a comprender mejor el proceso que está viviendo.
Puede buscar ayuda psicológica profesional para "trabajar" los sentimientos y emociones que esté experimentando, como la ansiedad y el miedo.
El apoyo y comprensión de la familia y amigos son fundamentales para un buen manejo de sus emociones.
Si siente enojo por estar enfermo, o por sentirse mal, o por creer que lo que le ocurre se debe a su "mala suerte", o cualquier otro pensamiento
y sentimiento al respecto, es importante que usted exprese este enojo, que se desahogue, ya sea con alguien de su confianza, o a solas consigo
mismo. El enojo es una emoción natural muy frecuente en pacientes con cáncer, que tiene que ser expresado de manera apropiada, pero que debe manifestarse.
Mantenga una actitud positiva ante su tratamiento. Recuerde que aunque la QT es un tratamiento agresivo y puede resultar muy molesto, no sólo es pasajero, sino que llega a su cuerpo con el propósito de preservar su vida y
curarlo del cáncer.
Entonces, su actitud mental debe ser de apertura. Es necesario recordar siempre que las drogas entran en su cuerpo para detectar las células malignas, si las hay, y destruirlas.
Haga ejercicio fÃsico, como caminar, en la medida en que su estado de salud se lo permita. Le hará sentirse mejor y le ayudará a aumentar su apetito.
Consulte a su médico acerca de un programa de ejercicios seguro y factible para usted.
Impóngase metas realistas. La QT causa fatiga. No se exija demasiado, pues durante el tratamiento, su energÃa no es igual a la acostumbrada.
Sólo realice las cosas que son importantes para usted.
Lleve a cabo actividades de "terapia ocupacional", como leer, pasear con su familia, o tratar nuevos pasatiempos, como hacer rompecabezas por ejemplo.
Recuerde que comer bien es muy importante. Su cuerpo necesita alimentos adecuados para reconstruir tejidos y recuperar su fuerza, como legumbres, verduras y vegetales verdes y amarillos; jugo de uvas, pescado.
En fin, alimentos ricos en antioxidantes (vitaminas E y C, vitamina A como Betacaroteno,
selenio, zinc), que ayudan al sistema inmunológico del organismo a defenderse de las enfermedades.
Durante el tratamiento de QT, se recomienda eliminar las carnes rojas, pues son de difÃcil digestión y se ha comprobado que la QT se tolera mejor con una dieta
semivegetariana.
Consuma pollo, higaditos de pollo, ajos crudos, camote, guineos, culantro coyote, jugo de uvas, cuculmeca (corteza de un árbol que se consigue en el mercado o ya preparada en las farmacias).
Estos alimentos son ricos en hierro y le ayudan a mantener elevados sus glóbulos rojos, y también los blancos (el ajo), que disminuyen a causa de las drogas anticáncer.
Un porcentaje de pacientes sufren náuseas y vómitos anticipatorios, es decir, antes de suministrarles las drogas o mientras se las administran.
Suelen presentarse dos tipos de reacciones: en algunas personas las náuseas y vómitos sólo aparecen dentro de la sala del hospital donde se realizan las sesiones de QT y ante la presencia de olores, objetos o personas relacionadas con la administración de los medicamentos.
En otras, las náuseas y vómitos pueden manifestarse en un perÃodo de tiempo variable anterior al momento de suministrarles las drogas. En algunos pacientes los sÃntomas pueden aparecer incluso por el sólo hecho de pensar en la QT.
Cocine sus alimentos con la mÃnima grasa posible. Use aceite de oliva, y consúmalo crudo en sus ensaladas y comidas en
general.
Un enfoque holÃstico, en cuanto a alimentación y meditación-relajación, ha demostrado producir excelentes resultados para confrontar su
QT.
Resulta de gran utilidad aprender alguna técnica de relajación, o de meditación, que le permitan mantenerse
tranquilo y en paz consigo mismo. Estas técnicas le ayudarán a enfrentar y manejar el estrés, ansiedad y tensión que la enfermedad y el tratamiento le estén produciendo.
Por ejemplo, existen métodos como la relajación pasiva, la relajación progresiva, la relajación autógena, imaginación, visualización, respiración diafragmática, técnicas de meditación, yoga.
También están las técnicas conductuales como el biofeedback o retroalimentación biológica, la desensibilización sistemática y otras, que también son muy efectivas.
Cualquiera de estas técnicas las puede aprender con un psicólogo conductual o cognitivo-conductual, o en centros de medicina holÃstica.
Explicaré dos de ellas:
Tensión muscular y relajación: esta es una variedad corta de la
Relajación Progresiva.
Acuéstese boca arriba en una habitación tranquila.
Haga una respiración profunda, despacio. Mientras aspira el aire, tense un músculo o un grupo de músculos en particular, por ejemplo su mano derecha, o ambas manos, o uno o ambos brazos.
Mantenga la respiración, y sus músculos tensos por uno o dos segundos. Entonces expire el aire, relaje sus músculos y permita que su cuerpo se relaje completamente. Repita el proceso unas cinco veces, y luego haga lo mismo con otro u otro grupo de músculos (mandÃbula,
abdomen, piernas, etc.)
Puede iniciar con su rostro, cuello, nuca, y asà ir recorriendo todo su cuerpo.
Visualización:
Tome unas respiraciones profundas primero.
Luego, forme una imagen mental que represente cómo usted lucha o pelea contra el cáncer. (Esto es usado como parte del famoso Método Simonton para combatir y curar cáncer).
Algunos pacientes en QT imaginan cohetes lanzando fuera de su cuerpo las células malignas, o caballeros con armadura luchando contra dichas células y ganando la batalla.
O pueden imaginar que la QT son soldados cibernéticos con armas de rayos láser que destruyen toda célula maligna que pudiera haber en su cuerpo, o visualizan cómo lanzan estos rayos láser contra el tumor y lo van achicando hasta hacerlo desaparecer.
También pueden imaginar sus glóbulos blancos como células muy fuertes y poderosas que se comen y destruyen las células cancerÃgenas. Estas últimas son visualizadas a su vez, como células débiles y
vulnerables.
En general, lo básico es pensar positivamente; convencerse de que se es más fuerte que la enfermedad.
Recuerde que, como dijo un premio Nóbel, "Todo pensamiento largamente sostenido tiende a concretarse en acción". Dicho de otra manera, cada vez que usted piensa en algo, aumenta la probabilidad de que eso ocurra.
Por lo tanto, DEBE practicar alguno o algunos de estos métodos TODOS los dÃas.
Para concluir, asegúrese de obtener adecuada y suficiente información acerca de su enfermedad y su tratamiento; de adquirir el mayor grado de responsabilidad, control y autonomÃa posibles en el manejo y afrontamiento de su enfermedad, terapias, y sus consecuencias.
Mantenga su autoestima en alto.
Que esta experiencia del cáncer le sirva para adquirir una visión más positiva y segura de la vida.
Tenga fe en sus propios recursos, tenga fe en su médico y sus tratamientos; pero, sobre todo, tenga fe en Dios, en sÃ
mismo y en la vida.
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