FAMILIA:
Maternidad y Más
Manitas Limpias
Mantener las manitas de tu
hijo limpias es muy importante para que él esté sano. Por eso, es un hábito
que los niños deben aprender desde que están pequeños.
Cuando todavÃa el niño
está en proceso de aprendizaje y es permeable a la educación, es cuando los
hábitos de higiene deben introducirse, para que él los adopte y los adquiera
como costumbres. Si queremos que un niño adopte un hábito es importante que
él observe a los adultos que lo rodean realizándolos, pues en esta etapa la
imitación es el método de aprendizaje más común.
Las manos están en
contacto constante con diferentes objetos, y luego tocan otras partes del cuerpo
como la boca, la nariz, o los genitales, que son puntos de entrada o de salida de
gérmenes y agentes que causan enfermedades, como bacterias, hongos y virus.
Está comprobado que
lavarse las manos previene enfermedades infectólogas como la diarrea, el
cólera, los parásitos en los intestinos, la fiebre tifoidea, problemas
gástricos, y gripes en un 65%. Por lo que esta costumbre realmente tiene muchas
ventajas y es fundamental que se practique.
De esta manera, y para que
te resulte más fácil enseñarle a tu hijo cómo y cuándo lavarse las manos, te damos los
siguientes lineamientos.
Las manos deben lavarse en
las siguientes circunstancias: Después de ir al servicio sanitario, antes y
después de ingerir cualquier comida, cuando se llega a la casa, después de
estar en contacto con cualquier animal, pues estos normalmente hospedan
bacterias; después de limpiarse la nariz, antes de empezar a cocinar, antes de
alimentar a tu hijo y después de haber cambiado pañales.
Las uñas no deben
olvidarse, pues también forman parte de las manos y albergan más fácilmente
bacterias, microbios, hongos y virus que nos pueden enfermar. Asà que después
de cortar las uñas, es recomendable limpiarlas por encima y por debajo con un
cepillito que sólo se utilice con este objetivo. También es necesario que
evites que tu hijo se coma las uñas, pues es una mala costumbre y puede
transmitirle diversas enfermedades.
Para que tus hijos
adquieran el hábito de lavarse las manitas, puedes planteárselos como un juego y
no como una obligación. La perspectiva de jugar con agua, los emocionará y
hará que se limpien las manos más a menudo.
Para obtener una limpieza
óptima debes lavar las manos de tus niños de la siguiente forma: Primero moja
sus manos y llénalas de jabón. Después frota una contra otra, expandiendo el
jabón por toda la superficie de las manos, la palma, el espacio entre los
dedos, las muñecas y los antebrazos. Después colocas las manos hasta los codos
bajo el agua para
quitar el jabón. Esto se hace desde el antebrazo hacia los dedos, para que el agua corra
hacia abajo y arrastre el jabón. Recuerda secarlas bien con un paño muy
limpio.
Ahora bien sigue nuestras
recomendaciones y verás que tus hijos aprenderán a lavarse las manitas y de
esa forma evitarán estar expuestos a feas infecciones.
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