MATERNIDAD
Alimentación Sana en
la Escuela
La
alimentación sana debe ser un hábito desde temprana edad. No sólo es
importante para mantener la lÃnea, sino también para evitar ciertas
enfermedades ocasionadas por una inadecuada nutrición.
Si tienes
una hija o un hijo que comenzará a ir a la escuela es importante que lo
enseñes y sobre todo lo ayudes a alimentarse sanamente.
Se ha
demostrado por diversos estudios que la población mundial consume pocas frutas
y verduras y le es mucho más agradable ingerir azúcares y alimentos que poseen
un gran porcentaje de grasas saturadas, es decir, grasas que el organismo no
asimila.
Cuando una persona deja de consumir alimentos sanos o no los consume
del todo, tiende a padecer de anemia, estreñimiento, obesidad, problemas visuales
y de concentración y otros tantos males que afectan enormemente
al cuerpo humano. Estos padecimientos pueden ocasionar también un rendimiento
académico deficiente y hasta problemas en el comportamiento, lo que
consecuentemente trae problemas en la escuela. Para evitar que tus hijos
sufran de estas repercusiones, es importante tomar medidas desde cuando son
pequeñines.
Los centros
educativos siempre ofrecen una cafeterÃa o un espacio en donde los niños pueden
comprar varios surtidos alimenticios durante el dÃa. Por lo general las cosas que allà venden son
sumamente sabrosas (!) pero casi nunca traen un gran valor nutritivo, que es lo que
tus hijos necesitan para crecer sanos y fuertes.
Nosotras te recomendamos que le
prepares a tu hijo su lonchera y que le mandes los alimentos que tu decidas
por su bienestar.
Mientras son niños o adolescente no se ven interesados por llevar una buena
alimentación; son más atraÃdos por el color, el sabor y el olor de las
cosas que ven y pueden comprar. Por lo general prefieren un refresco gaseoso
antes que un jugo natural de naranja o pera. O desean mil veces más las papas
fritas que una ensalada de tomate y lechuga. No debes imponerle todos los dÃas
que ingiera sólo frutas y verduras, pues terminará detestando todo lo que se
relacione con eso, pero sà de vez en cuando pues es necesario para su crecimiento y
salud.
Es importante
que los niños desayunen bien. Por ejemplo, un buen plato de cereal
con leche (y no de la light), evitando los que traen muchos preservantes y azúcares. Un plato de
frutas surtidas como papaya, sandÃa, banano y melón o piña ayuda muchÃsimo a la digestión y le
brinda suficientes energÃas.
Para media
mañana ideales son las barritas de granóla, para que coma algún alimento
crujiente (que les fascina) y asà se remplaza las papas fritas, los dulces o cualquier otra cosa que ellos
tiendan a consumir.
También un emparedado, preferiblemente de pan integral que lleve lechuga,
pepino o tomate, no es mala idea y a los jóvenes les encanta, más aún si le
agregas mortadela, jamón de pollo o un queso que no sea
muy pesado.
Puedes ponerle un poquito de mantequilla o mayonesa para que el
sabor sea agradable, pero no te excedas, es apenas un truco para
"engañar" al paladar.
Otra opción es
prepararle un recipiente con una
ensalada ricamente aderezada; limón, sal, aceite de oliva o
comprar aderezos ya preparados que sean lo más naturales posibles.
Puedes
conseguir también galletas dulces integrales y otra buena idea es hacer que
lleve yogur; se consiguen naturales, de distintos sabores y hasta unos que
traen granóla en la tapa.
De vez en cuando, déjalo llevar
una golosina o comida no muy alimenticia para que no se aburra, pero hazlo lo menos seguido
posible. El darle dinero no es una buena idea, porque es casi seguro que se lo
va ha gastar en "comida chatarra", pero si la insistencia es mucha, dale algo pero no mucho.
Si almuerza
en el comedor de la escuela, no te preocupes, en ese lugar preparan comidas
alimenticias y surtidas. Si llega a almorzar a la casa, prepárale una comida
completa y sana. No te excedas en los carbohidratos y ten siempre una ensalada y
frutas de postre.
Trata de
tener siempre frutas en tu casa debido a que, si tu hijo siente hambre a media
tarde y busca algo, las encuentre. Para hacerlo más llamativo, puedes dejar
lista una ensalada de frutas y agrégale un poco de jugo natural de naranja.
La idea es
que se acostumbre a comer sanamente desde pequeño y que lo aprenda bien para
que continúe asÃ. No siempre es fácil, pero la constancia hará más sencillo
el proceso. Verás que los buenos resultados serán para toda la vida.
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