TRABAJO:
Trabajos y más
Cómo Lidiar con el
Despido
Ser despedida de un trabajo es muy deprimente. Aún cuando el trabajo no te
gustara, te sientes mal, pues es un golpe a la au toestima.
Quedarse sin empleo es un
problema desde todo punto de vista. Vas a estar corta de dinero, sientes que no
sirves y las inseguridades se apoderan de tu mente. Sin embargo, aún cuando ésta sea la reacción lógica y totalmente comprensible, puede haber una pequeña
esperanza.
Una actitud bastante sana
es analizar primero si realmente las causas del despido fueron tu culpa, o
estaban fuera de tu alcance. De igual manera, si no cumpliste con todo lo que se
requería de tí, entonces que te sirva de experiencia. Gracias a las caídas
aprendemos y mejoramos.
Por otra parte, no te vas a
pasar lamentando de tu mala suerte el resto de tus días. La vida sigue, el
mundo no para de girar y tú debes seguir viviendo. Mira hacia lo que te depara
el futuro, ten presente que todo cambio por más malo que nos parezca en el
momento, conlleva un lado positivo.
Si eres de las trabajadoras
con suerte, que aunque las despiden les dan regalías o prestaciones, entonces
el dinero no es tu primera preocupación. Lo mismo sucede en caso de que hayas
sido organizada y hayas ahorrado un poco o tengas un fondo de emergencias. Si
esta es tu circunstancia, tienes la posibilidad de pensar no sobre lo que ocurrió
sino en lo que está por venir.
A veces por
necesidad, tienes que salir a buscar trabajo el mismo día que te despiden. Pero
aún así, mientras buscas trabajo y mandas currículos y
vas a entrevistas,
algún tiempo te quedará para tranquilizarte. Es importante que te tomes tu
tiempo para hacer cosas que te gustan, te relajes y te recuperes del golpe. No
todo está perdido, además cuando recobras la seguridad, las cosas salen mejor.
No te desesperes.
Tal vez tu despido es sólo
una señal que indica que debes cambiar de rumbo. Iniciar otra carrera, buscar
otro tipo de empleo en el que estés más a gusto o que vaya más de acuerdo con
tus capacidades. Incluso, si te gusta el comercio, puede ser el momento de iniciar un
negocio propio.
De esta manera, sin
importar si necesitas ya un nuevo trabajo o no, aprovecha y disfruta el tiempo que estés
desempleada. Recupera energía y no te des
por vencida. Cuando estés preparada, empieza a buscar trabajo. Inspecciona las
empresas donde te gustaría trabajar, aún cuando no tenga nada que ver con tu
antiguo trabajo, y manda currículos a todo lado. Hoy en día el que no se
mueve, no obtiene nada. Puedes buscar en una biblioteca o en universidades
algunos estudios que siempre te hayan interesado. También podrías aprender un
idioma, o entrar en un gimnasio, en fin utiliza tu creatividad. Es posible que
ésta sea una oportunidad para hacer aquello que siempre quisiste.
En fin, piensa que
posibilidades siempre hay. No sientas que el mundo se te vino al suelo, porque
te despidieron. En la actualidad, un despido no es necesariamente una muestra de
tu incapacidad. Cuando una puerta se cierra, debes buscar una ventana para
abrir. La vida te espera, así que no te desanimes. Un nuevo principio es
siempre positivo. Ve siempre adelante.
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