Para la Playa

    Cada mañana, en el piso de debajo de mi casa, escuchaba los mismos sonidos, una y otra vez, hasta que un día me decidí a bajar las escaleras y averiguar que sucedía. Me encontré con tres personas trabajando con mucho empeño. Estaban tiñendo, con colores fuertes y alegres. Me acerqué a las ollas (eran realmente unas ollas) y vi que lo que teñían era ropa, la tela, como me dijeron, era suave y caía elegantemente.

    Pregunté si esto no les tomaba demasiado tiempo y como hacían ellos tres para tener tantas cosas hechas a su alrededor.

    Muchas manos, mucho tiempo, detalles y cariño en todo lo que hacemos, me dijeron.

    Seguí mirando las prendas y encontré pantalones, faldas, vestidos, camisas, blusas y más, todas con colores lisos muy frescos y otras de teñidos muy alegres y coloridos, para gente con espíritu joven, informal pero sutil. Tenían ropa para todas la edades, desde mi mamá hasta mi hija de cuatro años. Buena mezcla, pensé.

    Yo seguía intrigado con el tamañito de la empresa y el montón de cosas que producían. Así conocí Soluna.

    La mayor parte de los procesos se hacen en diferentes casas y así hay trabajo para muchas personas, me contaron. Los operarios son los mismos Modelos en los catálogos y el último control de calidad, al etiquetarse la ropa, lo hace la señora que limpia la casa.

    Ahí entendí que el secreto de Soluna está en todas esas manos que ponen su parte hasta el final. En que no olvidan lo artesanal aún dentro de los productos industriales. Y todos me respondieron que sí, que eso era Soluna.

    Ahora ya es toda una empresa con ventas en varios países de Latinoamérica. A la vez que experimenta con telas y tintes naturales y se renueva en diseño y calidad diariamente.

    Después de saber que Soluna sigue manteniendo la misma filosofía de hace cinco años cuando se tiñeron las primeras camisas, regresé al piso de arriba satisfecho...

    Para ir a la playa generalmente se necesitan el traje de baño y algo que lo tape, el juego eterno del mostrar y esconder. En estas fechas, el tie dye está de moda, ahora manda lo informal y casual, las manchas artesanales desordenadas del tie dye y su carácter de “unique”, liberan el espíritu. Las telas deben ser naturales y los accesorios en maderas o cerámicas si se quiere transmitir un halo de paz y amor. Tan de Moda.

    Soluna, desde Costa Rica, dentro de su gama de prendas, tiene unas salidas pareos en tie dye o en tela de algodón. Especiales para climas cálidos e informales. Faldas cruzadas que se amarran a los costados, otras con nudos al frente a la cadera y de cordón con accesorios de madera es lo que Soluna propone para vestir en el camino y al final de la playa.