BELLEZA:
Artículo
El Misterio de una
Mirada
Las pestañas son un
elemento fundamental de nuestros ojos, pues además de protegerlos resultan muy
estéticas.
Según se maquille esta
parte del ojo, podemos transformar la expresión de la mirada, añadiéndole
profundidad, misterio y belleza.
Para las pestañas existen
distintos tipos de máscara o rimmel. La transparente es ideal para cuando tus
pestañas son largas y oscuras, pues así les das mucha naturalidad sin
cargarlas de pintura, y además las proteges y las fortaleces.
La máscara voluminizadora
contiene micro partículas que las vuelven más espesas y largas, pero si usas
lentes de contacto, es mejor que no utilices este tipo.
También existe la
waterproof, es decir resistente al agua, por lo que son muy prácticas. Cuando
haces gimnasia o natación, o cuando vas a asistir a una ocasión especial
como los matrimonios (donde siempre se llora) esta máscara es perfecta, pero no
debes usarla a diario pues daña las pestañas con los residuos que deja.
Por otro lado, puedes
encontrar la máscara compacta que se presenta en pastillas y debe mezclarse con
agua y frotarse con un cepillo hasta obtener la cantidad deseada. Otra
presentación es la que viene en crema. Ésta es la más común y en general
incluyen un cepillito para su aplicación.
Elegir el color no es
difícil, pues hay una para cada tipo de piel y cabello. Si eres rubia o tienes
más de treinta y cinco años, la café o marrón es la máscara indicada para
tí. Si eres morena, la negra o marrón combinan perfecto.
Con respecto a la
máscara de colores, los expertos recomiendan que apliques primero un tono
tradicional (marrón o negro) y luego la otra únicamente en las puntas.
Otras sugerencias que
deberías tomar en cuenta para el cuidado de tus pestañas es que no debes
olvidar desmaquillarlas antes de ir a acostarte, pues
sino se parten y
estropean. Por otra parte, los ojos parecen más grandes y la mirada má dulce
si maquillamos las pestañas hacia arriba, incluyendo las del ángulo externo
del ojo. Si prefieres un estilo más sofisticado entonces debes hacerlo,
inclinándolas hacia el ángulo exterior, pues imprime en el ojo un aire de
misterio y felinidad.
Para maquillarlas
correctamente debes retirar, primero que todo, restos de maquillaje anterior,
para que las varillas del rizador no se peguen y se quiebren. Luego, con los
ojos bien abiertos, colocas el rizador de manera que capture las pestañas
superiores desde su nacimiento y presionas suavemente unas tres veces.
A continuación, debes
aplicar la máscara en las pestañas superiores, pero por la parte de arriba, y
desde la raíz hacia la punta. Con un cepillito limpio, peina tus pestañas
hacia arriba para eliminar excesos, separarlas y de esa manera se vean más naturales. Según
el grosor que quieras, así debes aplicar tantas capas, alternando los ojos para dar
tiempo a que se sequen. Antes de aplicar una nueva capa, recuerda cepillarlas.
Por último, procede a
maquillar las pestañas inferiores. Inclina el mentón para que no manches el
párpado inferior.
Siempre ten en cuenta que
la máscara es el último paso del maquillaje, y se aplica después de haber
puesto la base, las sombras y el delineador. Una vez que hayas terminado,
notarás la diferencia. Tu mirada lucirá más expresiva y profunda.
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