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Problemas con tu Jefe

   Cuando tu jefe se comporta diferente hacia ti, no escucha tus ideas, no te incluye en las reuniones importantes, y te trata como si no estuvieras, es posible que haya problemas.

   Antes de tomar alguna actitud, debes estar segura que no es paranoia tuya y que realmente, tu jefe la tiene contra ti. Piensa siempre que puede ser que esté pasando por un momento difícil en su vida personal, puede ser que tenga demasiado trabajo y que esté con estrés.

   Si crees que no es nada de esto, y la actitud de molestia la presenta sólo contigo es posible que no estés dando lo que esperen de ti. Haz memoria y trata de recordar una situación en que hayas fallado. Si la encuentras debes analizar la gravedad de tu error, antes de intentar un acercamiento con tu jefe.

   De igual manera, es importante que te examines y pongas en una balanza tu desempeño en los últimos tiempos. ¿Haz estado llegando puntual? ¿Haz cumplido con todas tus tareas? ¿No has olvidado algún favor que te pidiera tu jefe? ¿Haz estado dando el máximo?

   Si todo está bien y piensas que haz cumplido con todas tus obligaciones, entonces debes hablar con tu jefe, sin perder la paciencia. Cuando hables debes acercarte muy natural, para no poner a tu jefe a la defensiva. Pídele una cita en su oficina. Recuerda llevar a cabo la conversación en privado, pues no estaría bien que pusieras a tu jefe en evidencia. El asunto sólo les concierne a ti y a tu jefe.

   Cuando estés en su oficina, dile que te encanta trabajar en la empresa y pertenecer a un equipo tan capaz, y que es precisamente por eso que estás preocupada, pues sientes que ya no están contentos con tu desempeño. No exijas explicaciones, no encares a tu jefe personalizando la acusación, incluso no debes hacerlo como un reclamo. La mayoría de los jefes son muy susceptibles si se sienten cuestionados.

   Tu jefe puede tomar varias actitudes. Primero, podría ser que te explique que no es nada contra ti, que hay problemas en la empresa y que más bien le gustaría contar contigo para resolver diversas situaciones. Otra es que no acepte que algo está sucediendo, pero al ver tu interés se limen las asperezas contigo. Pero, también cabe la posibilidad de que realmente hayas fallado en algo y te lo haga saber. Si este es el caso, explícale las razones que te llevaron al error, discúlpate y dile que tratarás de dar tu mejor esfuerzo, pero que requieres de su confianza. Agrega que para mejorar, necesitas que te señalen los errores y que le agradecerías que si se volviera a suscitar el problema, te indique tus errores para remediarlos.

   Durante la conversación, recuerda guardar la cordura y la calma, no te enojes en ningún momento porque recuerda que el que se enoja pierde. No recurras a discutir con tu jefe, ni a contradecirlo. Limítate a decir que tratarás de que tu error no se vaya a repetir, pide disculpas si hay realmente culpa de tu parte. Recuerda ser humilde, sonreír discretamente y estar calmada. Si te pones nerviosa, pondrás también nervioso a tu jefe y eso no es recomendable.

   Una vez que has tenido la conversación del caso, no te olvides de agradecer el tiempo que te ha dedicado y promete un verdadero compromiso con el trabajo. Mucha suerte.



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