MATERNIDAD
EL DOLOR QUEDÓ
ATRÃS
Está compro bado que en los últimos años, las mujeres que dan a luz por
vÃa normal, prefieren cada vez más utilizar la inyección epidural
vertebral, para evitar el dolor.
Durante mucho tiempo, muchas
madres se negaban a usarla, pues creÃan que atentaba contra el proceso
natural del parto, y que si habÃa dolor, era necesario sentirlo. Pero las
partidarias de estas teorÃas extremistas han ido disminuyendo, ya que si
hay una forma de evitar el dolor, ¿por qué exponerse a él?
Las ventajas de la epidural no
terminan ahÃ. Además de quitar el dolor, las nuevas mamás pueden
levantarse en poco tiempo.
Los que han estado en contra de
este alivio, piensan que sin el uso de tal inyección, la mujer tiene
menos propensión a la depresión posparto, los bebés son más atentos
y más sanos y la madre está más segura de sus nuevos sentimientos.
Además, les parece que esta solución es artificial y, como el parto es tan
importante, debe ser totalmente natural, como Dios lo planeó.
Pero no hay que ser tan extremistas. Pensemos entonces: ¿dónde queda la cesárea?,
¿esa solución para las mujeres que
presentan condiciones no aptas para el parto? Si nos apegáramos a esta
creencia, entonces tampoco deberÃa permitirse la transfusión de sangre,
pues no es natural.
Sin embargo, es cierto que
según estudios hechos en diferentes universidades, como Harvard, las
mujeres que optan por la epidural están expuestas 5 veces más a tener
fiebre durante el parto, lo que aumenta la tendencia en el bebé a sufrir
infecciones sanguÃneas, y hace que el parto sea más largo.
La naturaleza contra la
ciencia. La decisión es tuya. O te expones al fuerte dolor del parto o lo
evitas. Pero recuerda poner en una balanza las repercusiones de uno u otro
procedimiento.
Más
artÃculos
|