MATERNIDAD
TUS NIÑOS Y LA
DISCIPLINA
Corregir a los hijos, enseñarles a comportarse, e inculcarles disciplina
ha sido siempre algo de lo que todas las madres se han preocupado, y que no
resulta tarea fácil.
Por mucho tiempo, se creyó que la
disciplina se imponÃa con castigos, fuertes regaños o incluso golpes. Hoy las
cosas son diferentes, y nos recomiendan que el ideal es enseñar con suavidad y
no por la fuerza, sino que más bien por el acuerdo y la comunicación. Pero esto a veces se
hace difÃcil. O se pierde la paciencia con ellos, o se les deja hacer lo que
quieren, y al final el más perjudicado es siempre el niño.
De esta manera, hay
recomendaciones muy básicas que se pueden seguir para facilitarse el
trabajo.
- Si le vas a dar una orden, hazlo con un tono suave pero firme, y mirando al niño a los ojos.
Asegúrate de que tienes toda su atención.
- Dale explicaciones simples y
concisas.
- No le pidas demasiado a la vez.
Ve con calma.
- Si le quieres quitar un objeto,
sustitúyelo con otro.
- Discute las normas de la casa
con él.
- Si es necesario castigarlo,
habla con él para que se acostumbre al diálogo y a tener una
relación de confianza.
- Es importante que él entienda
que si lo reprenden no es porque no lo quieran, ni porque sea malo,
sino porque cometió un error como cualquier ser humano.
- Enséñalo a tomar sus propias
decisiones. Déjalo elegir el pijama o la ropa.
- No cambies las normas
establecidas. El niño se confunde o incluso va a perderte el respeto.
- No cambies de opinión a cerca
de un castigo una vez que se lo has comunicado.
- No discutas con tu compañero
sobre las normas de la casa, ni se desautoricen delante del niño. Tienen que
darle una imagen sólida y unificada de lo que está bien o mal, y de
lo que esperan de él.
Tu niño necesita ser disciplinado.
Hazlo con cariño, pero no dejes de
hacerlo. Verás que las cosas funcionan mejor con un poco de orden.
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